"Dos de los productos críticos son la hidroxicloroquina y azitromicina y, por fortuna, la industria nacional dispone de ellos, por lo que pusimos todo nuestro stock a disposición del Ministerio de Salud Pública (MSP), representa unas 53.000 dosis para el tratamiento de personas que ya están contagiadas con el COVID-19", reveló García. El presidente explicó que en algún momento las personas salieron a comprar estos dos productos de forma masiva y se agotaron, pero aseguró que, a través del MSP, la demanda se cubrirá porque están importando materia prima vía aérea para aumentar la producción farmacéutica.
Según el ministro de Salud, Julio Mazzoleni, el uso de la hidroxicloroquina demostró resultados alentadores para el tratamiento del coronavirus. No obstante, la evidencia aún no es suficiente. Esta droga se utiliza en un principio para tratar la artritis y para prevenir la malaria, según el Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC).
García afirmó que la primera carga de reposición llegará el 15 de abril y servirá para combatir el coronavirus, el dengue y la influenza. Cabe resaltar que las fábricas del sector están obligadas por el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) a priorizar el mercado interno.
"La industria nacional es la clave y la solución para combatir esta pandemia porque las importadoras también tienen problemas por las propias restricciones que otros países adoptaron para dar preferencia a sus mercados", sostuvo García, quien además señaló que otros rubros también están cumpliendo una función muy importante en toda esta dinámica en la que la agenda económica a nivel país está centrada en contener la pandemia, como por ejemplo las empresas que se dedican a la fabricación de envases de plástico, fábricas de cartón, imprentas y proveedores de otro tipo de insumos.
Según García, la industria farmacéutica está moviendo actualmente 25.000 personas aproximadamente. "No contratamos más personal de manera temporal por cuestiones sanitarias requeridas por el MSP, pero los colaboradores del sector están trabajando en dos turnos y cobrando las horas extra que les corresponde" complementó.
Demanda farmacéutica
Por su parte, la presidenta de la Cámara de Farmacias del Paraguay (Cafapar), María Laura Guaragna, expresó que las ventas en los locales no son grandes si se habla de montos, porque los productos más demandados son los guantes que están a G. 1.000 el par, los tapabocas que cuestan G. 3.000 y el alcohol que cuesta G. 18.500. Es importante tener en cuenta que todos estos productos están pasando por estrictos controles por parte de Dinavisa y el MIC.
"La gente está pidiendo muchos antioxidantes, que es una venta estacional de estas épocas. La vitamina C, A y B son solicitadas en las farmacias por lo que de repente entran en faltante", apuntó Guaragna. Además, subrayó "nadie esperaba una pandemia", por lo cual en un principio se vieron rebasados, sin embargo, los proveedores ya ingresaron a la dinámica.
Por otro lado, la titular enmarcó que dentro de la industria paraguaya se empezó a producir en horarios inusuales para contar con mayor disponibilidad para satisfacer la oferta . Y la aceleración de la producción afectó en los precios, según Guaragna, porque los proveedores tuvieron que pagar doble jornal por horario nocturno, comprar materia prima del exterior y otros factores que alteran el precio.
"Dinavisa está habilitando a empresas para la producción de tapabocas, con la finalidad de que no haya faltante en la oferta. Otros insumos también serán fabricados, como trajes, gorras y otras vestimentas que necesitan los médicos", indicó.
Guaranga recordó que antes los insumos hoy fabricados en el país se compraban de China, donde es más barato, pero por las circunstancias actuales no se pueden importar tan fácilmente.
Por último, reconoció que “es difícil obtener datos sobre el aumento de las ventas de las farmacias”, no obstante, no descartó la realización de estadísticas.