El sector fluvial y portuario son actores vitales para mantener la estabilidad del comercio exterior y abastecer la demanda de productos del mercado interno.
Según Ricardo Dos Santos, presidente de la Cámara Paraguaya de Terminales y Puertos Privados del Paraguay (Caterppa), el movimiento de los puertos se divide en distintas áreas, considerando la importación y exportación de múltiples rubros.
Pero si debe mencionar un porcentaje de reducción en el tráfico marítimo, el directivo confirmó una caída del 35% por causa de las restricciones comerciales que se aplican en los distintos países ante la pandemia, “porque las industrias de otros países están con las plantas inactivas o porque están priorizando la adquisición de otros artículos”, comentó Dos Santos.
Asimismo, remarcó que existen empresas portuarias que están almacenando contenedores cargados a la espera de ser transportados y “esto reduce la capacidad de almacenaje de cada terminal portuaria”, explicó Dos Santos.
"A estos factores se suma que se estamos teniendo un nivel bajo de los ríos Paraná y Paraguay, a pesar de los trabajos de dragado realizados desde finales del 2019. Esto hace que el segmento no pueda trabajar a plena capacidad, en términos simples", agregó.
El titular de Caterppa resaltó que todavía no se puede dar una proyección de cómo será el panorama en las siguientes semanas, ni hablar aún de un impacto económico.
Vía fluvial
El vicepresidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym), Juan Carlos Muñoz, comentó que están reforzando los todos los controles de sanidad en las embarcaciones, a tal punto que llevan un control minucioso del estado de salud de todos los tripulantes de cada navío.
"En los volúmenes de carga estamos viendo una merma en el transporte, especialmente en los bienes de capital que vienen de Oriente, porque muchas embarcaciones no están operando o demoraron en sus operaciones de origen", recordó Muñoz.
El vicepresidente manifestó que las embarcaciones están trabajando a un máximo de 80% de capacidad, porque los niveles de los ríos no son los ideales para la navegación fluida.
“Esto hará que se demoren los envíos, pero no significa que los volúmenes exportados no serán los estimados a principio de año”, aseguró Muñoz.
Por último, puntualizó que mantienen una expectativa positiva, por eso esperan movilizar más de 22 millones de toneladas este año.