“Hace como tres semanas ya habíamos hecho un trabajo de preparación de todo lo que significa el protocolo sanitario para las obras bajo las recomendaciones del Ministerio de Salud. Lo que ahora dejamos en claro dentro del sector inmobiliario es que los protocolos deben cumplirse porque de lo contrario nuestro rubro volverá a cerrar”, afirmó Raúl Constantino, presidente de la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei). Según el titular hay proyectos que por cuestiones económicas prefirieron esperar para retomar las actividades y no salieron ayer tras la habilitación del sector por el Ejecutivo, al igual que existen empresas que están ajustando aún sus protocolos para reiniciar tareas.
Para Constantino, lo que logrará que el sector de la construcción civil lleve a cabo una cuarentena inteligente de la manera más óptima es el sentido común de los que están en las obras para no aglomerarse, poniendo a trabajar solamente al personal necesario y establecer controles en las entradas, salidas y descansos. “Entre un 15% y 30% de la mano de obra del sector está siendo movilizada, hablamos de 4.000 personas aproximadamente que volvieron a sus actividades este lunes dentro de las obras civiles”, acotó.
Desde la perspectiva del presidente de la Capadei, lo más complicado para los obreros podría ser el transporte, donde efectivamente se constituye un punto de contagio, sin embargo, indicó que en una gran mayoría de los casos los obreros del rubro ya cuentan con motocicletas para su movilidad propia. “Una vez que los trabajadores llegan a la construcción la situación está controlada, las dificultades se encuentran dentro de los colectivos, pero probablemente dentro del sector sea minoría el personal que depende de ese medio para ir a trabajar”, agregó.
El titular aseguró que la mayor cantidad de obras civiles desarrolladas por las empresas que conforman la cámara se encuentran en el área metropolitana, pero existen algunas en Encarnación, Pedro Juan Caballero, Coronel Oviedo, Villarrica y Ciudad del Este, donde hay entre dos a tres obras por ciudad pero son las que presentan más dificultades al momento hacer controles.
Por otro lado, reveló que el relacionamiento con los personales que forman parte de la cadena logística de la construcción también se está dando bajo las recomendaciones sanitarias y declaró que el contacto es prácticamente mínimo entre los obreros y los proveedores de insumos.
“La obra pública nunca paró y por ende las ferreterías, proveedores de materiales y el transporte de los productos tampoco lo hicieron. En general la recepción de insumos no representa riesgo porque los que realizan la entrega son máximo dos personas por camión y las empresas serias sanitizan todo el cargamento previo envío”, manifestó.
Caída de las inversiones inmobiliarias
Constantino adelantó que el próximo año es casi seguro que las inversiones inmobiliarias se reduzcan por la incertidumbre existente en el mercado, pero sostuvo que las empresas e inversores inmobiliarios ya consolidados en el rubro continuarán apostando al negocio.
“Los que tal vez abandonaran el rubro serán aquellos proyectos de negocios que ingresaron al mercado sin haber estudiado a profundidad el sector. Es improbable que los precios dentro del sector inmobiliario caigan porque el panorama económico en Paraguay aún no es tan crítico como para pensar en una situación similar”, subrayó.
Por último, Constantino recordó que a nivel mundial el rubro inmobiliario es uno de los que de forma más veloz se recuperó de depresiones económicas, sin embargo, es categórico que para repuntar se requiere de mayores esfuerzos a la hora de invertir y paciencia para avanzar en los proyectos.