“Creo que las ayudas sociales tendrán que seguir en el 2021, pero a esta altura se podría ver cómo focalizarlas. Deberían implementar un Pytyvõ por zonas y sectores y mantener las compensaciones por suspensión laboral", opinó Jorge Garicoche, economista de Investigación para el Desarrollo. Según informaciones oficiales del Ministerio del Trabajo, actualmente 16.000 trabajadores siguen suspendidos, existen más de 376 pedidos nuevos de suspensión de contrato que equivalen a 7.000 puestos, mientras que el pico de trabajadores suspendidos fue de 98.000, de los cuales más de 60.000 trabajadores se reactivaron.
Garicoche recordó que Paraguay mantiene una economía comercial de frontera, incluyendo Asunción, y es común que hoy parte de la ciudadanía esté reclamando mayor apoyo en zonas como Encarnación. Por ese motivo, recalcó que el trabajo de focalización debe incluir las particularidades de los sectores económicos afectados por la pandemia.
Además, Garicoche consideró necesario incluir como medida de lucha contra el COVID-19 un aumento en el subsidio a los transportistas para aumentar la frecuencia de buses y mantener un porcentaje aceptable de pasajeros, de tal modo a disminuir las aglomeraciones dentro de los buses. "Aunque me preocupe el déficit fiscal, ese indicador es una especie de resultado final. Lo más importante es que utilicemos bien los recursos que tenemos porque a la larga la mala planificación nos costará más", respondió al ser consultado si pagarle más subsidios al sector de transporte no sería perjudicial para el déficit.
Por otro lado, enmarcó que es mucho más práctico disminuir focos de contagio como el transporte público en vez de limitar y prohibir eventos o limitar reuniones sociales.
Cambios fiscales
El economista del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), Julio Ramírez, considera que para el 2021 hay que poner énfasis en los sectores industriales, servicios y turismo en lo que respecta a los apoyos adicionales. "La reactivación está muy sustentada en obras públicas, pero su efecto derrame no llega a los sectores de menores ingresos en el corto plazo. Para sostener los programas se debe enfatizar en medidas fiscales que impliquen el incremento de la presión tributaria", sostuvo.
Ramírez explicó que todos los países de la región están enfocados en aumentar la presión incluso con un impuesto a la riqueza, pero no cree que eso ocurra en Paraguay. Además, estimó que no se logrará volver al déficit de 1,5% en 2024 como esperan desde el Gobierno si es que la idea es utilizar solamente ahorros operativos (ingresos menos gastos), “tampoco disminuyendo la evasión porque eso no se consigue al corto plazo ni es suficiente”, añadió.
Otro lineamiento que sería necesario, según Ramírez, es la posibilidad de renegociación de los créditos que sacaron las mipymes este año, principalmente porque muchos ya cumplieron los meses de gracia y aún no recuperaron su facturación como para pagar deuda.
Preocupa el endeudamiento
Por su parte, el economista de Sociedad de Economía Política del Paraguay, Luis Rojas, enfatizó en que hay que frenar el endeudamiento porque crece de manera acelerada. A su criterio se requiere aumentar impuestos y realizar una reforma tributaria que incluya la creación de un impuesto a la soja, tabaco, bebidas alcohólicas y azucaradas.
"Otra cosa que debe pasar es operativizar la Ley de Ollas Populares que está aprobada pero aún no se está haciendo cumplir. Hay que dar asistencia y realizar desembolsos para los comedores populares", agregó. Por otro lado, comentó que para el 2021 hay que fortalecer la inversión en salud teniendo en cuenta el aumento de casos y el uso de las Unidades de Terapia Intensiva (UTI) y, a la vez, invertir en infraestructura para que el sistema educativo funcione mejor.
La agricultura familiar campesina es otro aspecto que para Rojas se debe atender, ya que este año se duplicó la importación de productos de Argentina y Brasil. "Debemos frenar ese crecimiento con más infraestructura, apoyo técnico y políticas de distribución de tierras", sentenció.