Detrás de la cartera de Obras se ubica el sector referente a la salud que ejecutó US$ 51,6 millones, en educación se ejecutaron US$ 45,3 millones, en agricultura US$ 33,2 millones, el Ministerio de Hacienda ejecutó US$ 21,1 millones, Presidencia llegó a US$ 15,7 millones y otras entidades -resto del Poder Ejecutivo, Poder Judicial, Contraloría y Congreso Nacional- acumularon US$ 101,2 millones. Asimismo, el déficit fue de 2,9% del PIB, 0,9% por encima de lo registrado en 2018, siendo el 100% destinado a la inversión pública.
“La inversión pública creó un buen rebote, trajo de vuelta circulante y reactivó una parte de la economía. Para mi gusto lo hicieron un poco tarde, pero el efecto terminó siendo moderadamente positivo”, expresó Andrés Filártiga, analista económico de SEI Consulting. Añadió que las construcciones poseen una cadena de abastecimiento muy ancha y toca a muchos sectores, por ende, dinamizan la economía.
Filártiga manifestó que estuvo de acuerdo desde un principio con que se aumente el déficit para ejecutar mayores inversiones, sin embargo, cuestionó que el Gobierno no haya demostrado austeridad en cuanto a los gastos rígidos, ni siquiera para mantener conforme a la ciudadanía. “Prueba de ello es que el presupuesto aprobado para el 2020 es de US$ 13.500 millones y US$ 10.000 millones son destinados a salarios”, enmarcó.
Inversión con tarjeta de crédito
Para el analista, es necesario que Paraguay consiga ingresos genuinos a través de la reducción de la evasión y la economía informal, porque actualmente se invierte en infraestructura con endeudamiento, es decir, “usando la tarjeta de crédito”.
Perspectiva 2020
“Estimo que mantendremos el mismo nivel de ejecución, supuestamente tenemos inversiones presupuestadas a niveles más elevados, pero eso dependerá de la capacidad de ejecución y la eficiencia en la implementación de los proyectos”, sostuvo Filártiga. A la vez, advirtió que hay probabilidades de tener problemas fiscales si no se recauda lo suficiente para calzar el déficit fiscal en 1,5%, una situación que implicaría que se deje de invertir y que se use los recursos para llegar al tope fiscal.
Por último, destacó que si los sectores importantes como la agricultura, la ganadería, el desarrollo de infraestructura, las construcciones civiles y comercio fronterizo marchan bien tendremos un efecto rebote de entre 3,5% y 5%.