“En esta época hay un aumento de solicitudes de eventos corporativos y sociales; todo el mundo quiere cerrar su año y más viniendo de pandemia, donde la gente no se reunía, no festejaba; y hablamos no solo de las empresas sino también de los acontecimientos familiares”, afirmó Gabriel Fernández, jefe de ventas de Dazzler.
Es que al tener la gente de nuevo la posibilidad de reunirse vuelve a crecer la demanda. A las fiestas sociales habituales que se celebran durante el año, como casamientos, bautismos, propuestas de matrimonio, en noviembre y diciembre se incrementan los eventos corporativos como presentaciones de productos, capacitaciones (las más requeridas), charlas, lanzamientos, talleres y seminarios.
El segmento vinculado al mundo empresarial también solicita los servicios de locales de eventos, restaurantes y hoteles para los almuerzos y cenas de cierre de año, para agasajar a clientes y colaboradores.
“Normalmente en noviembre se dan más eventos sociales y cierres. Los festejos corporativos van hasta el 16 o 20 de diciembre, más o menos. Después ya vienen las fiestas. Cada fecha se cotiza de acuerdo al evento y a la disponibilidad”, explicó Fernández.
¿Cuánto aumenta la demanda para el sector en esta época del año? Alexandra Cubilla, gerente comercial de Palmaroga, afirmó que la ocupación hotelera aumenta en un 20% y en eventos un 40%. “En Palmaroga los eventos son exclusivamente corporativos”, aclaró la ejecutiva.
Carlos Vallejos, presidente del directorio de Talleyrand Costanera, destacó que ya se retomó el nivel de actividad anterior a la pandemia, y agregó que el segmento más demandado es el de las colaciones, al punto de que la disponibilidad del local está agotada para fechas posteriores al 15 de noviembre.
“Desde esa fecha tenemos totalmente cubierto, con 19 colaciones. En porcentaje estamos hablamos de un aumento del 20% con respecto al año pasado. En cuanto a eventos entre noviembre y diciembre se factura el 40% del año. A nivel de restaurante se mantiene”, resaltó.
Los referentes del sector consideran que esta bonanza tendrá continuidad en el futuro, y en esto, además del aumento de las ganas de divertirse de la gente, que se disparó después de haberse aflojado las restricciones sanitarias, tiene que ver lo que pasó en ASU 2022.
“La gente vio lo que Paraguay ofreció tanto en hotelería como en gastronomía a los visitantes, y ahora se anima más a organizar casamientos, presentaciones, celebraciones de fin de año. Creemos que esto va a seguir creciendo y que los paraguayos van a consumir nuestra oferta en las diferentes ciudades. Ahora vienen de Encarnación, Ciudad del Este, Mariscal Estigarribia, Pedro Juan Caballero”, remarcó Fernández.