¿Cómo evalúa el avance industrial del país?
La consolidación de la industria paraguaya es un proceso que no da tregua. Tenemos que enfrentarnos cada día con el gran enemigo que es el contrabando y también con el ingreso masivo de productos provenientes de países sin responsabilidad socioambiental, con cargas sociales nulas en sus naciones de origen.
Aun así, hemos ido conquistando espacios a nivel local e internacional, teniendo industrias que son una verdadera referencia en materia de alimentos, productos farmacéuticos, domisanitarios entre otros, con producción de alto valor agregado.
Los desafíos que enfrenta la industria en general varían según el sector del que se trate, pero los temas mencionados son transversales no solo a la industria en general, sino a la economía misma, pues repercuten desfavorablemente en las recaudaciones impositivas, y en las posibilidades de que las industrias paraguayas prosperen frente a tamaña competencia desleal.
También hablamos de desafíos que tienen que ver con la continuidad del financiamiento para las obras públicas, por ejemplo, porque como sabemos, la construcción tiene un efecto multiplicador e involucra a otras tantas industrias, como la metalúrgica, la industria de vidrios, plásticos, etc., así como la provisión de servicios en general.
¿Cómo valora el crecimiento exponencial de la maquila? ¿Podría superar las divisas generadas por la agroindustria?
Las exportaciones hoy son 50% de origen primario y 50% de origen industrial. La maquila viene diversificando la economía, incorporando sectores como autopartes, dando fuerza a las confecciones, cueros y calzados, aluminios y plásticos.
Esta diversificación ha generado resiliencia a nuestra economía. Debe notarse como el impacto climático del 2009 o el 2012 generó grandes caídas en el PIB. Sin embargo, tremendos impactos en el año 2019 fueron amortizados por nuevos motores de la economía como es la maquila.
La maquila genera más de 21.000 puestos formales de trabajo, creando grandes oportunidades de inclusión al empleo femenino, lo que se refleja también en los puestos directivos ocupados, pues muchas de las maquiladoras tienen hoy a excelentes mujeres profesionales al frente, en puestos directivos o gerenciales.
Nuestro interés es que todos los sectores industriales crezcan. Entre más transformación hagamos en Paraguay, será mejor para construir una economía resiliente.
¿Cómo se encuentra el clima de negocios en Paraguay?
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID), en el exitoso foro Invest in Paraguay, nos hizo un recordatorio del lugar preponderante que el futuro le tiene preparado al Paraguay, como atracción de inversiones de todo tipo.
Observando lo que nos espera a corto plazo, avizoramos que en los próximos cinco años, cuando entren en producción importantes inversiones industriales, las mismas incrementarán el PIB industrial, el cual es el mejor indicador de la diversificación de nuestra economía, volviéndola menos vulnerable a factores fuera de nuestro control.
¿Qué industrias están en auge y en la mira de inversionistas?
Algunos de esos sectores tienen que ver con la transformación de nuestras materias primas, y en otros casos hablamos de procesos que traerán consigo incluso transformaciones en nuestra matriz energética.
Por ejemplo, se avizora la instalación de una importante industria de biodiesel, para proveer combustible al sector aeronáutico comercial, y también varias industrias de hidrógeno verde están negociando compra de potencia a la ANDE. El hidrógeno verde, recordemos, está presente en cualquier estrategia de descarbonización de la economía mundial. No puede estar ausente en la nuestra.
No obstante, para que nuestro país pueda aprovechar las condiciones amigables para la inversión y seamos atractivos para la inversión generadora de empleo formal, es necesario generar condiciones de estabilidad desde el Gobierno.
¿Qué aporte brinda y representa la UIP para la sociedad paraguaya?
En primer lugar, el rol que tenemos como parte de la sociedad, de ser vigilantes permanentes de la defensa de la institucionalidad, de la propiedad privada, del Estado de Derecho, de la libre concurrencia, y de todos aquellos principios que consagran nuestra Constitución Nacional.
A nivel institucional, hemos tomado el desafío de ofrecer cada vez más servicios de desarrollo empresarial, ayudando a las industrias a vender más a nivel local e internacional, a través de nuestras unidades de Compras Públicas y de Internacionalización.
También estamos próximos a inaugurar un moderno Centro de Innovación, que será posible gracias al apoyo de la cooperación internacional, la Unión Europea en este caso, que al igual que otras como el Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), confía en nuestro trabajo como ejecutores de proyectos dirigidos a la mejora del clima de negocios en general, con fuerte énfasis en la mejora de la competitividad de las mipymes.
De hecho, hemos desarrollado a lo largo de los años una unidad ejecutora de proyectos que tiene como principal foco el trabajo con las mipymes, a las cuales ayudamos mediante programas de aceleración.