La cal agrícola se obtiene al molinar la piedra caliza o dolomita y se utiliza como correctivo del suelo cuando este se encuentra con un alto nivel de acidez. La producción de cal agrícola es una actividad relativamente nueva, que no supera los 20 años y hasta el momento los agricultores consideran que mejora la productividad de la tierra.
Actualmente el sector está trabajando en la constitución legal de la Cámara Paraguaya de Cal Agrícola (Capacal), donde se encuentran empresas como Cementos Concepción (Cecon), que cuenta con dos plantas, una en Villeta y otra en Vallemí. “Cecon tiene la capacidad de producir 200.000 toneladas de cal agrícola por año y nos propusimos llegar a esa meta en el 2021. En cuanto a toda la industria nacional, se puede llegar a un aproximado de 1 millón de toneladas por año”, indicó Ojeda, quien también es gerente comercial de la unidad agrícola de Cecon.
Asimismo, manifestó que la industria calera paraguaya anteriormente no cubría la demanda nacional, pero en la actualidad se obtuvo una producción mucho mayor –se estima que cubriría el 50% de la demanda- y si se fortalecen los controles fronterizos se daría un buen impulso a la generación de cal agrícola nacional. “La relación de ingreso de los camiones de cal agrícola brasileña es de uno legal y dos que no cumplen los requisitos de la INTN y el Senave. Además, ingresa yeso agrícola brasileño, que es otro corrector con calidad baja y perjudicial para el suelo”, expresó Ojeda.
Entretanto, reveló que el gremio se reunió la semana pasada con representantes del Estado y fijaron la primera reunión de la mesa de trabajo para el lunes 22 de febrero, donde debatirán cuáles serán los lineamientos para implementar las normas de control de la producción y comercialización de la cal agrícola. Por otro lado, el sector privado solicitó que la importación de la cal agrícola se realice solamente en un solo punto de ingreso por ser un artículo sensible.
Por su parte, el viceministro de industria, Ramiro Samaniego aclaró que la intención no es prohibir el ingreso de cal agrícola y otros correctivos de Brasil, pero sí hacer cumplir todos requisitos que cumplen los productores paraguayos. “El sector privado nos manifestó la necesidad de regularizar la producción y comercialización de la cal agrícola, debido a que las empresas nacionales desarrollan un polo económico importante”, añadió.
Según Samaniego, los empresarios mencionaron que existen localidades como la de Vallemí, San Lázaro, donde el 50% de la población está ligada directamente a la cal agrícola, ya sea involucrándose en la producción, el flete o el comercio. Por último, resaltó que el precio de referencia de la cal agrícola paraguaya es de US$ 50 por tonelada, mientras que la de Brasil tiene un costo inferior por su menor calidad.