Egüez manifestó que la inflación se debe a factores exógenos que se fueron acumulando, principalmente, a raíz del alza del combustible. Agregó que si bien es una situación temporal, al menos hasta fin de año las subas no declinarán. Por lo tanto, el consumidor tiene dos opciones: consumir menos o gastar más, y esto afecta a todos los sectores económicos y sociales.
Sobre qué hacer al respecto instó a trabajar en consensos sostenibles a mediano plazo con los gremios de supermercados y con el empresariado, siempre en el marco del libre mercado. “Creemos que el Estado no puede controlar las métricas de toda la economía”, apuntó.
El titular del Club de Ejecutivos señaló que realizaron monitoreo con el BCP y con el Ministerio de Hacienda, acerca de los planes de ajuste que se desarrollan en la economía. “Entendamos que la economía de nuestro país se mueve con la red de libre mercado, lo que significa que no tenemos regulaciones de precios. Fomentamos la libre competencia”, expuso.
Asimismo, precisó que el BCP solo interviene en la capacidad que tiene de poder de algún modo controlar tanto la administración como la tasa cambiaria, como entidad rectora del manejo de flujo de dinero.
“El cambio que hemos tenido con el aumento de la inflación proyectada se debe a causas exógenas. Paraguay no tiene control sobre el aumento del crudo. Ese es el principal factor de la variación”, remarcó. Esto a su vez impacta en toda la cadena logística del país.
El otro factor que indicó es el manejo de los commodities, presionados por las cotizaciones internacionales, absorbidos por los empresarios, y luego transmitidos al consumidor con la suba de precios.
“Lo que nos preocupa siempre es una inflación que de algún modo esté generada por un mal manejo de las políticas fiscales, lo que puede hacer que estos índices puedan descontrolarse”, subrayó.
Aseguró que pese a que se observa un aumento del consumo en la post pandemia, no es la razón principal de la inflación. Lamentó que la inflación denote una pérdida del poder adquisitivo, sobre todo en el mercado interno, que acaba afectando directamente al usuario normal. “Si la carne y el combustible suben, en algún momento vas a tener que conseguir más plata o consumir menos. Pero no vas a poder hacer otra cosa”, recalcó.
Remarcó que un importador no puede absorber el 100% del aumento del precio de la cadena logística. Además recordó que desde el punto de vista de costos, los contenedores se han vuelto casi inaccesibles, al punto de aumentar hasta cuatro veces el valor.
La percepción del Club de Ejecutivos es que esto se estaría ajustando a fin de año, donde ya se tendrá control de las medidas macroeconómicas. No obstante, advirtió que terminaremos el año con un número superior a lo estimado en cuanto a los índices de inflación. Al mismo tiempo, comentó que esto obliga a replantear algunas cosas, sobre todo los valores del impacto en el salario mínimo.
Egüez enfatizó que lo que preocupa es la percepción general en los parámetros de bienestar, en el sector formal e informal. “Este factor es bastante coyuntural, tenemos una serie de factores que empujaron para arriba y vamos a ver cómo se desarrolla en los siguientes meses. La cadena logística se equilibrará para abajo y ahí tendremos evidentemente bajas”, puntualizó.
Por último, afirmó que hubo presión al alza en este último semestre, lo que continuará en Navidad de manera importante y los últimos días. Dijo que también corresponde a un efecto post pandemia, pero el costo logístico no estaba en el mapa.