Dionisio Borda, referente económico, señala que a pesar de la difícil situación económica regional, el Producto Interno Bruto (PIB) del Paraguay volvería a crecer este año en alrededor de 3%, como en el 2015 pero por debajo su crecimiento potencial de 5%. La buena cosecha de la soja y el repunte de su precio, la expansión de la actividad ganadera, el incremento de la producción de energía y el aumento de las inversiones públicas permitirán mantener el nivel de crecimiento en un escenario de fuerte retracción económica del Brasil, del orden de -3%, principal socio comercial de nuestro país.
“En contraste con el buen desempeño de la actividad económica, la distribución del ingreso sigue siendo muy desigual debido a la estructura productiva basada en grandes explotaciones agropecuarias y a la escasa contribución de las políticas públicas, principalmente de la política fiscal, para cerrar las brechas sociales”, señala Borda.
OTROS SECTORES
En cuanto al sector financiero, señala que mantiene su solidez y tasas de ganancia significativas, aunque menores que en el año pasado. El crédito continúa creciendo pero a un ritmo menor y la morosidad aumenta como resultado de la desaceleración de la economía. Los atrasos de pagos obligan a las instituciones financieras a facilitar planes de reestructuración o refinanciación de las deudas.
Ha aumentado la cobertura de las transferencias monetarias condicionadas, de Tekoporã y de la pensión de adultos mayores, pero el nivel de pobreza sigue siendo alto (22,24%). La extrema pobreza rural no retrocede (17,93%) y segmentos importantes de la población siguen siendo vulnerables a la volatilidad de la economía.
“En definitiva, la actividad económica en 2016 será similar a la de 2015 pero con mayor deterioro social”, concluye el experto.