Jorge Garicoche, economista de la consultora Mentu, destacó que el crecimiento económico de Brasil ha sido uno de los principales motores detrás del aumento en esta categoría de exportaciones. Además, señaló que otros mercados, como Argentina, también presentan oportunidades interesantes debido a su proceso de recuperación económica, lo que podría diversificar aún más los destinos de exportación paraguayos.
El crecimiento en la manufactura de origen industrial estuvo principalmente explicado por los mayores envíos de manufacturas de aluminio (66,8%), hilos y cables de electricidad (38,5%) y oro en bruto (26,5%).
El economista añadió que el crecimiento económico de Paraguay está apalancado en los sectores de la construcción y manufactura, especialmente a través del segmento de las maquilas, que, según el Ministerio de Industria y Comercio, al cierre de 2024 realizó envíos por más de US$ 1.119 millones.
“Brasil busca posicionarse industrialmente de vuelta en el mundo y requiere de competitividad, que gana haciendo parte de sus procesos en Paraguay. Me parece interesante comenzar a observar el crecimiento económico en Argentina y, en algún momento, buscar esa integración con el vecino país”, explicó Garicoche.
Perspectivas de exportaciones
En los últimos años, Paraguay se había acostumbrado a mantener una balanza comercial positiva, pero esa tendencia se revirtió recientemente, lo que también influyó en el movimiento del tipo de cambio.
Respecto a las perspectivas para este año, Garicoche consideró que todo apuntaba a un posible equilibrio en la balanza comercial, aunque sin una gran recuperación de las exportaciones. Recordó que varios factores contribuyeron al déficit actual, entre ellos la caída en los precios internacionales de la soja, uno de los principales productos de exportación del país. Mientras que hace dos o tres años el precio rondaba los US$ 500 por tonelada, recientemente se ha situado cerca de US$ 350, reduciendo los ingresos por exportaciones, a pesar de mantener los mismos volúmenes de venta.
A esto se suma que algunos cultivos en ciertas zonas del país han sido afectados por la sequía, lo que podría limitar la producción futura. Aunque se espera que los precios internacionales de la soja aumenten ligeramente, las menores cosechas podrían impactar nuevamente en la balanza comercial y en el tipo de cambio.