El Poder Ejecutivo reglamentó oficialmente la Ley de Pavimento Rígido esta semana y dentro de la normativa se especifica que para las obras viales existe la obligación de planear, programar, presupuestar y contratar la construcción de pavimento rígido en un porcentaje progresivo ascendiente, que parte del 15% del total de las obras viales programadas en el ejercicio fiscal en el primer año de implementación hasta llegar al 30% en el cuarto año, 2027, y subsiguientes.
"Creo que está muy bien la normativa, el cemento es un insumo que disponemos acá en Paraguay. Históricamente no teníamos la posibilidad de usar nuestro cemento en cantidad para poder hacer rutas de pavimento rígido, hoy sí", añadió Sarubbi.
El titular de Cavialpa recordó que ahora mismo en nuestro territorio existen tres plantas operativas produciendo cemento rígido, por lo que la producción nacional será una de las beneficiadas por la medida. "Hubo inversiones que se hicieron en el país y con alta rentabilidad, que luego se reinvertirán de vuelta en Paraguay", complementó.
No obstante, el empresario dijo que técnicamente hablando, no es lo mejor marcar porcentajes de utilización en las rutas, sino que se debería realizar estudios técnicos de la conveniencia de pavimento flexible o pavimento rígido atendiendo cada caso en particular. Sarubbi explicó que cada ruta debe usar un tipo de cemento, dependiendo de la zona en la cual se haga, el tránsito que soporte, puesto que el espesor de la ruta, por ejemplo, se determinará luego de establecer la cantidad de vehículos que pasaran por la obra.
"Las soluciones teniendo en cuenta todos esos parámetros serán más económicas. Cuando se analizan las aristas, se saca el valor y se determina si hay que hacer un pavimento rígido o más flexible", subrayó.
Por último, recalcó que acompañan la ley y su reglamentación, aunque esperan que esté año se hagan más proyectos viales, dándole espacio también a especialistas que sepan dimensionar las tareas, maquinarias y materiales que se requieren para cada proyecto.