"Un endeudamiento en torno al 30% del PIB puede ser alto en comparación a años anteriores, pero todavía tenemos solvencia estable. Lo que debemos tener en cuenta es nuestra situación política y socioeconómica para profundizar el análisis", mencionó. A su vez, agregó que si seguimos con un crecimiento acelerado de deuda pública y su utilización ineficiente podríamos tener un déficit que afecte a la solvencia y al riesgo país.
Asimismo, indicó que al empeorar el riesgo país muchos inversionistas sacarán sus ojos de Paraguay, por lo tanto, se deben realizar modificaciones en la política del gasto público para enfocarlo en inversiones para el desarrollo. Sobre lo que se hizo hasta el momento con la deuda pública, señaló que buena parte de los recursos logró avances para mantener un país en potencial crecimiento y atractivo para la inversión extranjera.
No obstante, recordó que la pandemia de COVID-19 hizo que salieran a la luz falencias socioeconómicas que podrían aumentar el riesgo país si no se mejora la productividad de la inversión pública. "Más que la calificación de riesgo realmente me preocupa el contexto en el que vivimos. Actualmente somos solventes, tenemos buen perfil crediticio y un mercado financiero y bursátil en crecimiento, pero no debemos dejarnos estar en cuanto a la eficiencia", expresó.
Además, complementó que una deuda más cara y poco eficiente se traduce en tasas altas de interés que afectarán directamente a la clase media y su acceso a créditos. "Una política de endeudamiento e inversión debe ser acompañada por el crecimiento en igual proporción de los sectores productivos del país, el mayor progreso tecnológico y de infraestructura", enmarcó.
Primero el gasto, luego la recaudación
Al consultar a Aristizabal si está de acuerdo con un eventual aumento de impuestos para mejorar la recaudación y mantener la inversión, manifestó que primero es necesario analizar si las inversiones impactaron en el PIB, en el empleo y la infraestructura. Entretanto, enfatizó que la recaudación por impuestos necesita ciertos ajustes, pero es la matriz del gasto la que urge modificar, porque no servirá de nada aumentar impuestos y malgastar recursos.
¿La economía cambió a consecuencia de la pandemia?
Aristizabal consideró que la pandemia cambió (o cambiará) el manejo de la economía al revelar grandes falencias del mercado laboral, pero también resaltó la importancia que tiene incorporar nuevas tecnologías para continuar trabajando, vendiendo y consumiendo. "Me parece que también las personas quieren informarse más sobre cómo administrar sus gastos a causa de la incertidumbre, pero en especial creo que mostró la necesidad de abordar ciertos temas económicos que en nuestro país estaban dormidos", sentenció.
Por último, sostuvo que otro déficit -tal vez no únicamente relacionado con la economía- que evidenció la pandemia es el funcionamiento del sistema educativo, en el que resalta el mal manejo de los presupuestos, el rendimiento escolar y las asimetrías en el acceso a la tecnología.