“Hoy damos un paso decisivo como país”, afirmó el ministro Gustavo Villate, quien enfatizó que el enfoque es “humano, participativo y multilateral”, priorizando la educación, la cooperación interinstitucional y la formación de talento especializado.
El doctor en ciberseguridad Ariel Pedrozo, en entrevista con InfoNegocios, valoró el enfoque humano, pero advirtió que “no cualquier ser humano” puede ser el centro de decisiones críticas en este ámbito. “Se necesitan personas con discernimiento técnico, ético y estratégico. No podemos dejar decisiones clave en manos de quienes no comprenden el ecosistema digital actual”, afirmó.
Uno de los ejes centrales de la estrategia es la educación ciudadana en ciberseguridad, con el objetivo de reducir los errores humanos, responsables del 95% de los ciberataques exitosos. Pedrozo apoyó esta medida, pero declaró que la formación del usuario promedio no basta para frenar ataques complejos: “Con educación se pueden prevenir estafas, phishing o suplantación de identidad. Pero los ataques más técnicos requieren infraestructura sólida y profesionales capacitados”, explicó.
El proyecto también propone una coordinación institucional entre el MITIC, las Fuerzas Armadas, la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN), la Codena y otras entidades. “La ciberseguridad nacional necesita del trabajo conjunto de lo civil, lo militar y lo técnico. Lo ideal sería una agencia nacional de ciberseguridad que dependa directamente del presidente, con profesionales de alto nivel de todos los sectores”, declaró el doctor en ciberseguridad.
La urgencia de avanzar en este ámbito quedó en evidencia con el reciente ciberataque a la cuenta personal del presidente de la República. El incidente, según Pedrozo, pudo haberse originado por un error humano o falta de medidas básicas de seguridad como la verificación en dos pasos. “Más allá del impacto mediático, estos casos deben ser tomados como oportunidades para mejorar protocolos, educar y prevenir”, sostuvo Ariel.
Finalmente, uno de los pilares más prometedores de la estrategia es la formación de talento especializado en ciberseguridad, tanto en universidades como en el sector privado. Pedrozo resaltó que Paraguay debe invertir en áreas clave como seguridad de aplicaciones, infraestructura, análisis SOC y hacking ético. “Sin técnicos capacitados, no hay ciberdefensa posible. Formar profesionales desde hoy es blindar el país para mañana”, concluyó.
Con esta estrategia nacional, el país no solo responde a las amenazas digitales actuales, sino que proyecta un futuro más seguro y preparado. El desafío es grande, pero el primer paso ya se dio.