Según el presidente del gremio, Enrique Duarte, entre los logros se destacan la emisión internacional de deudas en guaraníes, la simplificación de procesos y reducción de costos para el comercio exterior, el acuerdo sobre la tarifa de Itaipú hasta 2026, la obtención del grado de inversión, y el apoyo gubernamental a la industria metalúrgica.
Por otro lado, en cuanto a los desafíos y oportunidades se encuentra el acuerdo Mercosur-UE. “Aprovechar este potencial exige mejorar la competitividad mediante el fortalecimiento de la infraestructura y la promoción de sectores como la construcción, farmacéutica, forestal, alimentaria, metalúrgica y autopartes”, dijo Duarte.
Además, subrayó la necesidad de políticas que robustezcan las instituciones y mejoren la educación, condiciones esenciales para un crecimiento sostenido. La prioridad debe ser fomentar la fabricación con tecnología, valor agregado y desarrollo social, aseveró.
Por su parte, el ministro de Industria y Comercio, Javier Giménez, destacó los ambiciosos planes para el sector industrial de cara al 2025, centrados en el aumento de inversiones, generación de empleo, mejora de la logística, reformas legislativas y un crecimiento significativo de exportaciones manufacturadas.
Según Giménez, los ejes estratégicos son el uso de la hidrovía, la reforma de la Ley de Maquila y el fortalecimiento del sistema de distribución de energía, puntos fundamentales para la competitividad industrial.
También hizo alusión al acuerdo entre la UE y el Mercosur, el desarrollo del Registro de Establecimiento con Trazabilidad Socioambiental, conocido como plataforma RETSA, en línea con la Ley 1.115 y como parte del compromiso del país con la sostenibilidad. Se estima que este proyecto estará listo para el primer semestre de 2025 y que se integrará a los avances en el acuerdo con la UE, firmado tras 25 años de negociaciones.
El titular del gremio, por su parte, mencionó también la firma de un acuerdo con Taiwán para la eliminación de aranceles a la carne porcina paraguaya, cuya entrada en vigor está prevista para 2025, beneficiando al sector y aumentando su competitividad.
El ministro insistió en la importancia de la renegociación del Anexo C de Itaipú como un tema crucial para el desarrollo de Paraguay en las próximas cinco décadas.