Para el presidente de la Cámara Paraguaya de Desarrolladores Inmobiliarios (Capadei), Raúl Constantino, el anuncio realizado ayer por el Gobierno es para analizar porque lo usual es que existan buenas intenciones, pero “a la hora de la verdad los créditos no se logran canalizar. Decir que en Paraguay existe crédito hipotecario no sería acertado si tenemos en cuenta la poca cantidad de dinero que el sistema financiero inyecta para el rubro en comparación con el resto de la región”, manifestó.
En lo que respecta al nuevo lanzamiento de la AFD, Constantino detalló que es necesario conocer cómo se manejarán los fondos, su canalización y la transparencia con la que las entidades bancarias analizan las solicitudes. “Creo que la AFD tiene una política de crédito muy particular porque no piensan en el crédito hipotecario para toda la ciudadanía”, agregó.
El presidente sostuvo que desde el Estado se sigue apostando a la base de la pirámide siendo que el crédito hipotecario debería llegar a todos los estratos sociales. “La clase media necesita ayuda para acceder a su vivienda, eso es lo que vemos desde el sector privado y nos parece que no hay una visión amplia para brindarles soluciones”, enmarcó.
Según Constantino, los sectores que deberían tener productos financieros para la vivienda deberían ser aquellos que poseen ingresos entre los G. 7 millones y G. 10 millones. El titular de la cámara aseguró que este segmento paga actualmente entre G. 3 millones a G. 5 millones para vivir en alquileres.
“Desde la cámara reconocemos que el crédito hipotecario es un tema amplio y posee muchas aristas. Para elaborar un buen producto tenemos que estudiar las necesidades y las problemáticas de cada sector del mercado”, subrayó.
Propuesta de la AFD
El primer programa relanzado fue Mi Primera Vivienda, que redujo el interés de 7,5% a 6,9% si la persona interesada en sacar el crédito cuenta con 4 salarios mínimos y bajó de 9,5% a 8,9% el interés para los que tengan ingresos entre los 4 y 7 salarios mínimos. Cabe resaltar que estas tarifas son fijas, es decir, las tasas corresponden al interés final y no solamente a la tarifa de la AFD.
Por otro lado, el producto Mi Casa redujo la tasa de interés de 7,25% a 6,9%. Es importante aclarar que para ambos casos modificaron la relación cuota/ingreso, que anteriormente estaba en el 30% y ahora se ubica en el 40%.
Según la propia entidad, la reducción de las tasas responde a la tendencia del mercado, teniendo en cuenta que en los últimos meses bajaron en torno al 2%.
Panorama optimista
“Durante la cuarentena tuvimos inestabilidad y en ese entonces mucha gente tomó como alternativa a los inmuebles como un refugio de sus ahorros”, reveló Constantino, quien además recordó que en los últimos dos a tres meses se lanzaron nuevos productos inmobiliarios dentro del mercado.
Entretanto, recalcó que por el lado del consumo o la demanda se debería brindar soluciones por parte del Estado para que de verdad el sector sea una alternativa de reactivación. Hay que mencionar que el rubro de la construcción representa el 7% de la economía, de los cuales la mitad corresponde al desarrollo inmobiliario.