El importante crecimiento en los números se debe a que la temporada 2017 tuvo bajo rendimiento, debido a que se vieron afectados por factores climáticos, entonces la mayoría de lo cosechado fue utilizado en el plano local.
"La zafra 2018 tuvo una mejor performance, de momento casi todo el trigo está siendo exportado a Brasil. Por eso, consideramos que entre 750 a 800 mil toneladas estarán siendo enviadas allí, y el resto queda para consumo doméstico", indicó Sonia Tomassone, asesora de Comercio Exterior de la Cámara Paraguaya de Exportadores y Comercializadores de Cereales y Oleaginosas (Capeco).
En cuanto al consumo doméstico, se prevé que esta temporada, que va de setiembre de 2018 a setiembre de 2019, unas 700 toneladas aproximadamente, cuestión que depende bastante de la demanda de los molinos.
La zafra 2018 tuvo un rendimiento positivo, gracias a que las condiciones climáticas ayudaron a los productores, que cosecharon más de 1.4 millones de toneladas. Lo que aún no fue utilizado o exportado, se conservan en los silos de distintas ciudades.
"La zafra 2019 va iniciar recién en julio, para que en setiembre comiencen a comercializarse los productos de la nueva temporada", acotó.
La temporada 2018 comenzó con la cosecha del producto en junio del año pasado, y su período va de setiembre de 2018 a setiembre de 2019, tiempo en el que producirán la venta de la materia prima que se encuentra en los silos.
Las condiciones climáticas están afectando las cosechas de soja y maíz, pero aún es precipitado decir que esto podría perjudicar las nuevas plantaciones de trigo.
Movimiento
Según cálculos, la temporada 2018 movilizará un total de US$ 252 millones (aproximadamente), tanto por su venta en el plano local, como en el plano internacional.
De esta zafra participaron un total de 37 empresas y cooperativas de la producción. Entre las principales se encuentran Unexpa, en el primer lugar con un 12% de participación, siendo responsable de más de 29 mil toneladas, y en segundo puesto, Lar SRL, con 29 mil toneladas exportadas.
Detrás de estas, aparecen empresas como Molinos Harineros D´Italia (8 %), Coopasam (8 %), Inversiones Agrícolas (7 %), Nativa (6 %), ADM (5 %), Unigranos (5 %), Cooperativa Pindó (4%), Asepsa (4 %) y otros exportadores que representan el 29 % restante.
Soja
En los cálculos iniciales, de 10.3 millones de toneladas de la zafra anterior, estiman que la producción actual quedará en 8.5 millones de toneladas, a causa de los problemas climáticos.
"Si dejamos de exportar cerca de 1.8 millones de toneladas, estamos dejando de percibir más de US$ 540 millones. Aún estamos expectantes a lo que sucede, de manera a ver si algunas cosechas pueden recuperarse, y a obtener los números finales de las plantaciones afectadas", detalló.
En la zafra pasada, los productores tenían un rendimiento de 3.500 kilos por hectárea, y en la actual los volúmenes oscilaron entre 800 a 2500 kilos, generando pérdidas para el productor, ya que, para tener un punto de equilibrio, este debería tener un rendimiento base de 2.800 kilos por hectárea.
Agregó que también el maíz está sufriendo los efectos del extremo calor, por lo que se podría generar una merma, pero aún existen posibilidades que se recuperen las plantaciones, a diferencia de la soja, cuya situación es más compleja.