Brandão sostuvo que Paraguay ya está consolidado como un mercado de interés para las inversiones brasileñas, aproximadamente desde 2013 y 2015, momento en el que el sector industrial de Brasil empezó a fijarse en nuestro país como una alternativa de costo, tanto en el trabajo como en la electricidad. El vocero de la FIESP indicó que ahora en adelante el desafío para Paraguay es encontrar la forma de mantener y traer nuevas inversiones brasileñas porque Brasil mejorará su ambiente macroeconómico y acortará la diferencia con Paraguay.
“La tecnología y la industria 4.0 será una salida para mantener las inversiones brasileñas en Paraguay. Las cámaras, asociaciones y federaciones tienen que aumentar sus esfuerzos para atraer esas inversiones de mayor valor agregado”, manifestó Brandão. Sobre el tema energético, resaltó que Paraguay sigue un plan estratégico en el abastecimiento de electricidad que le funciona, en cambio gobierno brasileño, a pesar de su iniciativa de modernizar la generación de energía y ampliar las fuentes de electricidad, tiene un costo regulatorio muy elevado.
Por otra parte, Brandão comentó que Brasil pasa por sequías recurrentes hace cinco años, lo que hace que Paraguay se mantenga como uno de los principales proveedores de energía eléctrica, por lo tanto, lo conveniente es que ambos países superen sus diferencias diplomáticas y políticas en el caso Itaipú para que Paraguay continúe con precio diferencial competitivo frente a Brasil.
En cuanto a la utilidad del Mercosur para Paraguay y Brasil frente al acuerdo con la Unión Europea, el representante de la FIESP la catalogó como muy necesaria porque el bloque genera oportunidad para fortalecer las cadenas de valor gracias a las ventajas de costos y de esa manera competir con los productos europeos dentro de su propio mercado. “Paraguay posee ventajas de costos y Brasil tiene a su favor capital y el dominio de ciertas tecnologías en la industria automotriz. Paraguay tendrá acceso diferenciado en el mercado europeo dentro del acuerdo y las montadoras o empresas autopartistas brasileñas pueden aprovechar para expandir esa ventaja competitiva, incluso antes de que entre en vigencia el acuerdo entre la UE y el Mercosur”, argumentó Brandão.
Satisfechos con la edición
Por su parte, el presidente de la Cámara de Comercio Paraguay-Brasil (CCPB), Rubén Jacks afirmó que a la 11va. edición de la Expo Paraguay-Brasil fue todo un éxito gracias a la gran calidad de expositores y los temas importantes de actualidad abordados. A la vez, resaltó las buenas noticias sobre el acuerdo automotriz entre los dos países, que según la ministra Liz Cramer podría concretarse este fin de año.
“En esta expo pudimos firmar un convenio con Fundación Getulio Vargas, la institución más importante de formación de alta gerencia de América Latina”, añadió. Jacks también valoró de manera positiva el encuentro que tuvieron desde la CCPB con la FIESP, que demuestra que ambas organizaciones poseen interés de complementarse para formar una cadena productiva regional que haga más competitivos a Paraguay y Brasil.
Según Jacks, la alianza entre la FIESP y la CCPB incidió en el crecimiento de la inversión brasileña en Paraguay y que las empresas brasileñas están demostrando mayor interés en el país por tener mayores ventajas en comparación a los vecinos. El titular recordó que el año pasado la inversión directa de origen brasileño en Paraguay fue de alrededor de US$ 1.000 millones.
En relación a la coyuntura económica actual, Jacks consideró que el 2019 fue un año atípico para Paraguay, marcado por una recesión en el primer semestre, sin embargo desde la cámara observan una recuperación de la macroeconomía en el segundo semestre. “El pronóstico para el 2020 es muy auspicioso, muchos economistas estiman que el crecimiento será de 4%. En los momentos de crisis es necesario crear para conseguir mejores inversiones, por eso relanzamos nuestro relacionamiento con empresas importantes de Brasil, organizaciones y cámaras”, apuntó.
Aumento del déficit como medida temporal
Sobre la postura del gremio ante el aumento del déficit fiscal al 2%, Jacks expresó que comprenden que hay razones prácticas que hacen imposible respetar la Ley de Responsabilidad Fiscal tal cual como está. “Creemos que el Gobierno debería ser más estricto en el gasto corriente, debemos tener mucho cuidado con eso. La ventaja que tiene Paraguay es su estabilidad macroeconómica, por lo que no podemos descuidar el déficit fiscal y esperamos que el aumento sea una medida temporal”, finalizó Jacks.