Arcoíris en una empresa familiar que se dedica al fraccionamiento, envasado, distribución e importación de productos alimenticios desde setiembre del 1999. Con su amplia línea de productos forman parte de la campaña Paraguayo como Vos de la Unión Industrial Paraguaya (UIP).
Sobre los productos disponibles en el mercado, Ortega mencionó que producen y envasan hierbas medicinales, especias, edulcorantes, aderezos, sal condimentada, salsas, cocido quemado, chipa, entre otros como pororó, locro, galleta molida y artículos de repostería.
Y los productos más demandados son la sal condimentada y los edulcorantes de ka'a he'ê. No obstante, aseguró que todas las líneas tienen un gran movimiento.
"Si hacemos un comparativo, el 50% de las materias primas que utilizamos son paraguayas y el resto importamos al no encontrarlas en el mercado interno o al encontrarlas pero con una producción limitada que no nos permite satisfacer la demanda vigente", reconoció.
Según Ortega, es un orgullo que una empresa nacional lidere el segmento de hierbas medicinales, con un 80% del market share y el segmento de especias con un 85% del movimiento.
Mercado y proyecciones
El director confirmó que el 99% de la producción permanece en Paraguay y el 1% se exporta a países como Canadá, Estados Unidos, España y en las próximas semanas, Bolivia.
"Vamos a seguir creciendo, pero menos que en el 2020, cuando crecimos un 28% en ventas. Para este año, calculamos un aumento del 15%, aunque eso lo confirmaremos en los próximos meses", analizó.
Gracias a las constantes inversiones, Arcoiris cuenta con capacidad ociosa en planta, resaltó el representante, esto significa que se podrá abastecer la demanda creciente en el plano local e internacional. La empresa emplea a 120 personas de forma directa en sus áreas de producción, administración, finanzas y distribución.
¿Cómo empezó todo?
Según el empresario, la compañía nació en un cuarto de la casa familiar de sus padres (en Villa Guaraní), donde trabajaron inicialmente en el fraccionamiento de sal, arroz, galleta molida, locro y hierbas medicinales. Todo lo hacían con un proceso bastante artesanal, relató.
"Salimos de Villa Guaraní porque comenzamos en un espacio reducido en el domicilio y con el aumento de la demanda nos fuimos expandiendo en espacios dentro de la casa de la familia y con el alquiler de salones en la zona. Finalmente, entendimos que para tener un desarrollo más organizado, con más producción, mejores condiciones para el almacenamiento y distribución en un mismo sitio, era necesario arriesgarnos e invertir", recordó. Y fue así cómo dieron el siguiente paso e instalaron su planta industrial en la ciudad de Luque.