Se estima que el evento dejará un beneficio económico aproximado de US$ 50 millones, un crecimiento del 72% en comparación con la última edición realizada en 2019. Este aumento significativo se debe a varios factores, como la venta total de entradas, una ocupación hotelera que ya alcanza el 100% y el gasto promedio de más de 60.000 aficionados provenientes de 52 países, entre los que se destacan Argentina y Brasil.
La final representa mucho más que un partido. Es una oportunidad para exhibir la riqueza cultural y turística del país. Con una transmisión en vivo a 194 países, el evento permitirá que Paraguay muestre sus paisajes, infraestructura y hospitalidad al mundo.
Además, la llegada masiva de visitantes ha generado una alta demanda de vuelos y la entrada de más de 100 buses cargados de aficionados. Para complementar la experiencia, se han organizado actividades paralelas, como la Fiesta Sudamericana en la Costanera, donde la música en vivo, la gastronomía típica y un ambiente festivo captarán la atención de los asistentes. También, el Museo de la Conmebol abrirá sus puertas en horarios extendidos, brindando a los aficionados un recorrido gratuito por la historia del fútbol sudamericano.
El evento dinamizará sectores clave de la economía paraguaya, como el hotelero, gastronómico y de transporte. Más de 4.000 personas trabajarán en diferentes áreas, desde logística hasta atención al público, fortaleciendo el mercado laboral local. La alta demanda de servicios reafirma el impacto positivo que este tipo de eventos genera en la economía.
Alejandro Domínguez, presidente de la Conmebol, resaltó que “esta final es una oportunidad única para mostrar al mundo todo lo que Paraguay tiene para ofrecer. Estamos seguros de que este evento dejará un legado positivo en nuestro país”.
Por su parte, Juan Emilio Roa, director comercial y de marketing de la Conmebol, dijo que este evento posicionará a Paraguay como un destino visible para el mundo. “Esto abre muchas puertas para seguir atrayendo eventos de alto perfil", destacó Roa. Además, mencionó que crea una demanda significativa en sectores como el consumo de alimentos y productos locales, generando empleo y oportunidades de negocio.
A través de una alianza estratégica con Sport24, los vuelos comerciales y los cruceros también serán puntos clave para la transmisión en vivo de la final. "Casi nadie que quiera ver la final se quedará sin la posibilidad de hacerlo, ya que la transmisión llegará a los vuelos comerciales y cruceros de todo el mundo", señaló Roa. Agregó que “es una oportunidad para mostrar la calidad de nuestra gente, la belleza de nuestro país y las oportunidades que tenemos para los inversionistas".
Asimismo, Roa apuntó que para garantizar la llegada de los fanáticos y asegurar la comodidad de los visitantes, se han gestionado vuelos especiales. La Conmebol tiene previsto que lleguen a Asunción 15 vuelos no regulares y se espera la llegada de 30 vuelos privados provenientes de diferentes partes del mundo. “Lo más importante es que este evento representa una gran celebración, una oportunidad para que todos se sumen a esta fiesta”, concluyó Roa.
Con la final de la Copa Sudamericana a la vuelta de la esquina, Paraguay no solo será sede de uno de los eventos deportivos más importantes del año, sino que se prepara para una transformación económica y social que marcará un antes y un después en el país. Este evento es solo el comienzo de una nueva era de visibilidad y crecimiento para Paraguay.