Hubo un tiempo en el que Ciudad del Este era sinónimo de visitantes locales y del extranjero que acudían a ella para obtener lo último en productos importados, desde perfumes hasta artículos deportivos, pasando por electrónica y ropa, de las mejores marcas del mundo. Bueno, todavía es posible adquirir todo lo citado, pero ahora hay competencia al otro lado del Puente de la Amistad, lo que obliga a explorar nuevas actividades para complementar la oferta.
La región es el lugar de asentamiento de empresas maquiladoras, que constituyen casi la mitad del total del país. Según el Ministerio de Industria y Comercio (MIC), en Alto Paraná están instaladas 118 de las 243 maquilas paraguayas, que generan más de 20.000 empleos directos y se constituyen en un motor de desarrollo regional y nacional. Seguir potenciando esta actividad ayudará a sostener la reconversión de Ciudad del Este.
Pero más que de reconversión habría que hablar de ampliación de actividades económicas, coinciden los referentes de la capital del Alto Paraná, y citan a rubros como el turismo, pero el destinado a atraer a visitantes interesados en conocer los atractivos naturales de la zona y no solo a compristas.
Otro desafío es convocar a industrias o emprendimientos que demanden mucha mano de obra como puede ser el desarrollo hotelero, una actividad ligada también a la atracción de visitantes, y al mejor aprovechamiento del aeropuerto Guaraní.
“Un síntoma de enfermedad clara es cuando tu aeropuerto no funciona. ¿Quién quiere venir a un aeropuerto que no tenga actividad colateral relacionada con mi deseo de conocer, ver algo más? Me bajo en el de al lado, que ahí está todo”, afirmó Óscar Airaldi, secretario general de la Cámara de Comercio y Servicios de Ciudad del Este.
Y parte de esta concatenación es el impulso del turismo de reuniones o convenciones, para llevar a Ciudad del Este a asistentes a encuentros de profesionales de diversos países, los que después podrían convertirse en visitantes, esta vez atraídos por los encantos naturales de la zona.
Si se hacen estas tareas el aeropuerto sí va a funcionar, aseguró el empresario. “El atractivo va a ser venir, la hotelería y un montón de cosas que se beneficiarían, pero para el desarrollo del turismo receptivo, para el que viene a conocer. Y tiene cosas por conocer, no va a venir a comprar, sino a divertirse, a llenar restaurantes. Ciudad del Este tiene que tener vida, no abrir a las 5:00 y cerrar a las 15:00” remarcó.
Airaldi informó que antes de la pandemia cerca de 4 millones de personas venían a las Tres Fronteras por las cataratas de Yguazú. “De esa cantidad, por año, recibíamos 100.000 visitantes pero nosotros mismos nos atamos a una actividad exclusivamente para la recompra y reventa en el Brasil. La ampliación de nuestras actividades económicas es factible. Si traemos parques temáticos, casinos, nos volvemos un paraíso terrenal” remarcó.