Un ejemplo destacado es Hagihara Industries Yguazú SRL, que se convirtió en la primera empresa paraguaya del rubro de materiales de construcción en obtener el Marcado CE, la certificación europea de conformidad. Sus fibras BarChip R50 y BarChip 48, utilizadas para reforzar hormigón en túneles, puentes y pavimentos, ahora cumplen con los estándares exigidos en Europa, México, Chile, Perú, Canadá y otros países.
“La industria paraguaya se encuentra en pleno crecimiento, y esta certificación representa un hito para mejorar la eficiencia en la construcción de nuevas carreteras y estructuras”, destacó Javier Viveros, viceministro de Rediex. La empresa japonesa, que inició operaciones en Paraguay hace solo dos años, ya exporta a siete mercados internacionales y busca ampliar la cooperación bilateral, incluso con el embajador de Japón en Asunción.
En paralelo, la industria de electrodomésticos muestra su potencial. La empresa Goldmund envió sus primeros ventiladores fabricados en Paraguay a Argentina, con un valor estimado de US$ 5 millones y 80.000 unidades proyectadas entre septiembre de 2025 y enero de 2026. Esta iniciativa se beneficia de la nueva Política Nacional de Producción y Ensamblaje, que otorga incentivos fiscales y simplifica la instalación de empresas ensambladoras de equipos eléctricos, electrónicos y digitales.
“Paraguay ofrece estabilidad y previsibilidad, factores clave para atraer inversión extranjera. Esto permite acoplarnos a la cadena productiva de Argentina y Brasil, aportando con eficiencia y calidad”, señaló Jimmy Kim, Especialista Senior en Exportaciones de Rediex, en comunicación con InfoNegocios.
Un país en transición hacia la industria de valor agregado
Kim explicó que el país está en una “transición industrial”: de exportar principalmente materias primas, como alimentos y granos, a generar productos de mayor valor agregado. Paraguay cuenta con ventajas competitivas únicas, como energía 100% renovable y una fuerza laboral joven, que lo hacen atractivo para inversores internacionales.
El impulso industrial no se limita a materiales de construcción o electrodomésticos. Alimentos procesados, textiles, autopartes, insumos médicos, fertilizantes, biocombustibles y productos forestales son sectores con fuerte crecimiento y oportunidades de exportación. La nueva ruta bioceánica también promete reducir los tiempos de transporte hacia Asia, potenciando la competitividad de la producción local.
La llegada de industrias extranjeras no solo genera empleo y transferencia tecnológica, sino que incentiva a los empresarios locales a innovar y adoptar nuevas tecnologías. Empresas nacionales, como fabricantes de aceite de chía o galletitas, muestran que Paraguay tiene la capacidad de producir con estándares internacionales y competir globalmente.
“Si damos reglas claras y un ambiente industrial amigable, Paraguay seguirá creciendo a pasos agigantados. Esto permite que la riqueza generada quede dentro del país, transformando nuestra economía en un centro industrial sostenible”, agregó Kim.
Con estos avances, Paraguay se proyecta como un hub regional para el Mercosur y un destino atractivo para inversiones de todo el mundo. La historia reciente de Hagihara Industries y Goldmund evidencia que el país no solo produce materia prima, sino que también puede exportar productos manufacturados de alto valor, consolidando su camino hacia la industrialización y el desarrollo económico sostenible.