Este dron se presenta como una respuesta a la competencia, en especial a los avances de marcas como Hover, que sorprendió con un dron de US$ 349 que no requiere joystick para controlar el vuelo. Aunque DJI ya había lanzado el modelo Neo de US$ 199, el Flip marca un nuevo nivel al ofrecer mejores características, como una cámara de mayor calidad, estabilidad mejorada, mayor duración de batería -de hasta 31 minutos- y una capacidad de lanzamiento más rápida. Sin embargo, no soporta el modo FPV (primera persona), una característica que algunos usuarios esperaban.
Una de las innovaciones del DJI Flip es precisamente su diseño plegable, que recuerda a una bicicleta compacta o a un caminante AT-AT de Star Wars. Además, es el primer dron de DJI en encenderse de manera automática al desplegarlo, eliminando la necesidad de presionar botones. Otra de sus ventajas es la protección adicional que ofrecen sus cuatro protectores de hélice, hechos de fibra de carbono, que se conectan a un sensor infrarrojo 3D. Este sistema permite frenar automáticamente en caso de un posible choque frontal, asegurando la integridad de la cámara.