Con el plan propuesto por el hub de electromovilidad, este ocuparía las dos líneas productivas actuales de Nissan para producir diversos modelos de vehículos, y se analizará con ellos las necesidades concretas de espacio y de activos para ver si la configuración final del proyecto da cabida para otro tipo de proyectos complementarios, estimaron.
Por otro lado, las negociaciones con las empresas candidatas QEV Technologies y Silence para la reindustrialización de los centros de Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac, respectivamente, se encuentran en una fase muy avanzada, a la espera de concretar los últimos detalles del acuerdo global de reindustrialización para todas las plantas de Nissan en Barcelona.
"Queremos priorizar la industria vinculada al sector de la movilidad sostenible y ayudar a impulsar proyectos como el Hub y Silence, que son estratégicos para la economía de Cataluña. Sin descartar que puedan ser finalmente complementarios con algún otro proyecto, que en conjunto maximicen ocupación y valor añadido", explicó la directora general de Industria, Natàlia Mas.
El próximo 21 de enero la mesa de reindustrialización se volverá a reunir para intentar tomar una decisión sobre estos últimos espacios. Hace 15 días, el último Nissan fabricado en España salió de la línea de montaje, marcando el fin de una era.
QEV Technologies prevé invertir € 1.000 millones en una primera fase, y promete la creación de 1.800 empleos, pero pide un nivel mínimo de ayudas públicas del 20% de la inversión, según el digital motorpasion.com.
Las plantas de Nissan se cerraron definitivamente hace unas semanas dejando a unos 1.400 trabajadores inactivos y, según estimaciones, a 13.000 personas de forma indirecta.