A pesar de los 40 grados de calor que tenemos normalmente
en estos meses; el pan dulce, los turrones, las garrapiñadas, las almendras, las nueces, el maní con chocolate y el budín inglés, son alimentos que forman parte del festejo.
ENTONCES, ¿QUÉ DEBERÍAMOS HACER PARA DISFRUTAR DE LAS FIESTAS, COMPARTIR Y A LA VEZ CUIDAR LA SALUD?
En primer lugar organizarnos y cambiar la idea que tenemos sobre la comida. Si bien es bueno respetar nuestra cultura y tradiciones, deberíamos adaptarlas a los cambios actuales. Lograr el descenso de peso en estos meses es difícil, pero no imposible. Mantenerse también es una misión complicada, pero de seguro la podemos lograr.
Antes que nada, será importante decidir qué haremos este mes: ¿subir?, ¿mantener? o ¿bajar de peso?. Para lo primero simplemente hay que dejarse llevar por los múltiples festejos, para mantener hay que planificar muy bien cada salida y para bajar van algunas sugerencias a tener en cuenta:
1) Los alimentos que consumimos durante las fiestas los encontramos en el supermercado durante todo el año, por lo que no será necesario probar de todo como si no fuésemos a tenerlo hasta el año siguiente.
2) Los regalos navideños como las canastas por lo general traen muchos dulces y bebidas alcohólicas, si decidís quedarte con todo (no regalar a gente que lo pueda necesitar), organizá cómo comer lo que elegís: un cuadradito de turrón, puede ser un postre, una rebanada de pan dulce o budín puede ir como merienda con un café con leche. Lo que se tiene que tratar es de dar un lugar a cada alimento, es decir, no los uses para picotear, sino en una comida del día (desayuno, almuerzo, merienda o cena).
3) Planificá cada festejo ordenando las comidas en entrada, plato principal y postre, tratando de no repetir ninguno de los platos.
4) Si comés un postre dulce evitá el alcohol y viceversa.
5) Sacáte la sed con bebidas sin calorías y dejá el alcohol para brindar.
6) La actividad física y el agua serán los mejores aliados este mes.
Nutri tips: “La última cena”
(Por Natalie Ríos) En diciembre se instala la idea colectiva de que vamos a tener “la última cena”, nos atiborramos de comida al punto que podríamos estar de ayuno el resto del año. Es por ello, que si no deseamos aumentar de peso hay que estar más atentos que nunca con las elecciones que hagamos.