Se trata de un casco con la apariencia y tamaño a lo que estamos acostumbrados, pero que sin necesidad de otros sensores externos permite que interactuemos con objetos reales (incluso nuestro propio cuerpo), y que cambiemos de habitación sin el peligro de tropezar con nada. Como ellos han denominado, se trata de un casco de realidad virtual todo en uno.
¿Realidad virtual? No, realidad mixta
¿Qué es esto de “todo en uno” aplicado a un headset VR? Brian Krzanich, CEO de Intel, explicó que Project Alloy permite una mayor libertad que otros kits VR al incluir los sensores, baterías y chips necesarios para la experiencia de realidad virtual. Lo que nos recuerda a la mochila que presentaba MSI este año en Computex, el Back Pack PC, con ese mismo objetivo, aunque incluyendo un ordenador completo.
Pero lo que más ha destacado de la tecnología de Intel ha sido, además de prescindir de cables, el hecho de que el usuario del casco puede ver elementos reales dentro del mundo virtual en el que se está moviendo, gracias a una cámara. En su presentación hemos visto cómo salía el propio Krzanich en el escenario virtual y cómo los objetos reales podían tener efecto con los virtuales.
Además, Intel y Microsoft han colaborado (concretamente la plataforma Microsoft Holographic) para fabricar ordenadores que soporten esta realidad mixta.
Además, dispondrá la API Real Sense a desarrolladores terceros para que puedan crear sus propios sets VR.
Así, de momento lo único que han dicho desde Intel sobre la disponibilidad es que el hardware estará disponible el próximo año.