Según un informe realizado por la Dirección General de Vigilancia de la Salud, en Paraguay uno de cada 10 adultos y dos de cada 10 niños tienen asma. En tanto que a nivel mundial, del 5 al 10% de las personas padece esta enfermedad.
Ricardo Meza, jefe del servicio de Pediatría del Hospital de Clínica, indicó que el frío -además de tener otros componentes como el viento, llovizna, humedad- genera comportamientos irritativos sobre la vía aérea, lo cual provoca alteraciones en la dinámica respiratoria en el adulto, pero principalmente en niños.
“La enfermedad asmática es de componente inflamatorio, frecuentemente asociada a algún tipo de alergia, y ese componente inflamatorio tiene que ver con síntomas muy puntuales como la tos, la dificultad respiratoria, las sibilancias o chillido de pecho; y en relación a esto, el frío se comporta de una manera tal que aumenta la secreción o el moco; asimismo, la sequedad de la vía aérea, y por lo tanto la inflamación”, detalló.
Resaltó que todo esto se traduce en la enfermedad, que además se puede asociar a la alta circulación de virus respiratorios que estamos teniendo, y a los meses sin lluvia que nos mantiene en un ambiente de sequía.
Meza enfatizó que la enfermedad asmática afecta fundamentalmente a los bronquios, causando los síntomas respiratorios, y estos a su vez también tienen repercusiones en cuanto a la funcionalidad del niño en el ambiente escolar, en las actividades diarias, y a los padres en el ámbito laboral.
El especialista también manifestó que el asma puede tener un factor condicionante y estar asociado a las enfermedades pulmonares causadas por las infecciones como la bronquitis, la sinusitis, las neumonías, que son complicaciones prevenibles con un esquema de vacunación completa, pero inevitable por el ambiente de concurrencia como guarderías, escuela o colegio, que hace que esto sea más rápidamente circulable y contagioso, volviéndolo más propenso a las manifestaciones de la enfermedad. “De por si el asmático ya tiene una condición respiratoria con la cual va a tener que convivir, que si no tenemos los cuidados pertinentes, podemos llevar a complicaciones”.
Recomendaciones
Para el médico es fundamental mantener, sobre todo, una buena higiene del hogar. Por tanto, considera que no es conveniente que niños o personas que padecen de este tipo de enfermedades convivan con peluches, cortinas, alfombras, sobre todo de telas muy peludas.
Señaló que en todo caso se debe optar por materiales que sean más de tipo algodón, de escaso pelo, productos anti ácaros; mantener una higiene frecuente del ambiente; eliminar polvos con paño húmedo, limpiar cuando las personas alérgicas no se encuentren en la casa; mantener la casa ventilada, es necesario hacer correr el aire; evitar los utensilios como braseros, que expulsan monóxido de carbono, altamente tóxico para la salud; mantener una temperatura ambiente regulada de 23 a 24 grados centígrados.
En cuanto a los acondicionadores de aire recomienda controlar el mantenimiento de sus filtros, que al momento de uso pueden liberar polvo, pelos y demás. Si bien el asma es una enfermedad tratable y controlable es importante mantener las medidas de seguridad y de higiene y, si es necesario, utilizar la mascarilla o tapaboca, mantener el esquema de vacunación del niño al día, y otras dosis determinadas que se aconsejan, a fin de que disminuyan las manifestaciones de la enfermedad y sus complicaciones.