El joven Anderson Gava, oriundo de Santa Rita, vino a la capital para seguir la carrera de Ingeniería Industrial en la Universidad Nacional de Asunción (UNA), y sin duda, dejó una marca al convertirse en el primer alumno que culminó todas las materias con calificación 5.
Esto fue un hito para la Facultad de Ingeniería, ya que en sus 84 años nadie había logrado algo similar. Pero lo meritorio de esta historia, es que Gava no se detuvo con sus ganas de aprender, y se animó a aplicar a las becas Fulbright para ingresar a las universidades de Harvard y Stanford.... ¡y fue admitido en ambas!
Entonces, para conocer más de esta mente brillante, nos tomamos unos minutos para conversar con él.
¿Cómo empezaste tu carrera académica?
Para mí fue un poco compleja la situación al inicio de la carrera, creo que por dos motivos. El primero es que no tuve una educación con énfasis técnico, como gran parte de mis compañeros que venían con esa formación del colegio, con una buena base de matemáticas, física, geometría y otras ciencias exactas. El segundo motivo es que cuando vine del interior, porque soy de Santa Rita, el cursillo había comenzado hace como un mes, entonces agarré las clases con cierto nivel de avance, y las primeras semanas me costó bastante entrar en el ritmo.
¿Y cómo terminaste con el promedio de 5 absoluto?
En ningún momento se me ocurrió terminar la carrera con un promedio de 5 absoluto, sino que, al concluir cada año, me ponía como meta mantener ese nivel por el siguiente semestre.
Entonces cuando faltaba un semestre para concluir la carrera me propuse que, si había tenido ese performance durante todos los años anteriores, tenía que hacer lo mismo para recibirme de la mejor manera.
Para mí esto fue bueno por dos motivos, el primero es que fui el primer estudiante en lograr este logro académico, y el segundo es que todo lo que estudiaba realmente era de mi interés, desde el punto de vista del conocimiento, por eso me resultaba atractivo seguir estudiando.
Teniendo en cuenta tu historial académico, ¿cómo fue tu ingreso al mercado laboral?
En la época de facultad prioricé los estudios, porque el factor tiempo te exigía dedicarte enteramente a la carrera, y cuando estaba un poco más holgado con el horario, como para conseguir un trabajo de medio tiempo, me percaté que algunos compañeros que hacían esto, descuidaban en cierta forma sus rendimientos.
Cuando se divulgó la noticia de que era el primer egresado con promedio 5 en la UNA, varias empresas renombradas me llamaron para entrevistarme. Al principio, creía que no tener experiencia profesional podía ser una barrera, pero ahí fue cuando dije que esas herramientas que aprendí, tenía que utilizarlas para demostrar mi capacidad.
En ese momento estaba leyendo un libro sobre AB inBEV, y me interesó de sobremanera su cultura. Entonces como Cervepar forma parte de la compañía, presenté mi currículum ahí, y luego de un par de entrevistas fui seleccionado para trabajar.
Además soy profesor de la Facultad de Ingeniería para transmitir mis conocimientos y hacer un aporte positivo.
¿Cómo fue para que te postules a la beca Fulbright?
Tenía la idea de hacer un MBA porque me gustaba el aporte que daría a mi formación y también porque me ayudaría a brindar nuevas soluciones a las situaciones que se presentan cotidianamente. Entonces cuando estaba conversando con un amigo sobre esto, me dijo que vea para estudiar en las grandes ligas y me decidí a aplicar en las universidades de Stanford y Harvard.
En febrero tuve la entrevista con la gente de Harvard y en marzo con la gente de Stanford. Afortunadamente las dos respuestas fueron positivas.
¿Por qué decidiste estudiar en Stanford?
En la mayoría de los rankings, ambas universidades están en el primer y segundo puesto a nivel mundial, las dos tienen una formación excepcional y son sumamente competitivas, donde ingresan personas con perfiles impresionantes, que te aportan muchísimo a tu desarrollo.
Pero lo que hizo que me incline por Stanford es su metodología de estudio, porque existe un mix de estudios de casos reales, clases sobre el desarrollo de liderazgo, y otros factores que fueron de mi interés. Las clases comienzan en setiembre y duran dos años.
En base a tu experiencia, ¿qué mensaje le dejás a los jóvenes?
Sobre todo hay que creer en lo que se hace, entender que si existen momentos difíciles, estos son pasajeros y se tienen que hacer las cosas bien, para obtener un buen resultado final.
También es importante mantener la motivación, mi motivación principal en la facultad era aprender lo máximo posible de cada materia, y las calificaciones solo eran el resultado de eso. Y por último, pero no menos importante, es clave tener una buena alimentación, ejercitarse en lo posible, dormir bien y mantener una disciplina en todas las tareas que se deben cumplir.