Yambay, quien culminará su periodo en febrero de 2026, destacó para InfoNegocios que el 2025 arrancó con una noticia de impacto global: Paraguay será sede del Mundial Braford en abril del 2028. “Ese anuncio nos posiciona en el mapa ganadero internacional y nos obliga a prepararnos con estándares cada vez más exigentes”, afirmó.
Pero el anuncio fue solo el primer capítulo de una serie de logros que el gremio capitalizó durante el año. En julio, durante la Expo Paraguay, se vendió la vaca más cara de la historia de la raza, con un precio de G. 1.260 millones, y se concretó el lanzamiento oficial de la carne Braford, con el frigorífico Victoria como aliado estratégico.
“Nos propusimos que 2025 sea el año del relanzamiento de nuestra carne y los resultados ya se ven. Es un producto premium, con calidad diferencial, que está ganando espacio en el mercado y sorprendiendo a los consumidores”, aseguró Yambay, convencido de que el desafío ahora es escalar la producción para abastecer la demanda creciente.
La Braford cerró el año en un escenario ideal: lo que salió a remate se vendió, y a buenos precios, empujado por un punto clave: el salto del valor del ternero.
“Hubo una suba del 30% al 40% en el precio del ternero, algo que no se daba desde 1999, cuando se empezó a exportar carne. Esto traccionó todo el mercado y elevó también el valor de los reproductores”, señaló.
El buen momento comercial permitió que la asociación cerrara el año con más de 210 socios activos, un volumen significativo dentro del ecosistema ganadero nacional, y que además refleja una tasa de incorporación “constante y saludable”.
“Cada año se suman nuevos productores, pero este año, gracias al impulso de la carne y del ganado comercial, tuvimos un caudal interesante de nuevos socios”, explicó.
Un plan maestro a 10 años: 20% de la faena nacional
A nivel estratégico, el gremio trabaja con objetivos claros: elevar la participación de la Braford en la faena nacional hasta un 20% en un plazo de 10 años.
Hoy, gracias a alianzas con frigoríficos y organismos de certificación, la raza alcanza entre el 4% y el 5% de participación, una base que el presidente considera “alentadora, pero todavía incipiente”.
Para lograrlo, el foco está puesto en dos frentes: mejoramiento genético y aumento del stock nacional. “Tenemos que producir más y mejor. Hay mercados que valoran la carne paraguaya y necesitan volumen. No podemos desperdiciar esta oportunidad justo cuando vemos que el stock nacional está cayendo”, advirtió.
El 2025 no estuvo exento de tensiones sectoriales. Brucelosis, hato ganadero y, más recientemente, la discusión sobre la suspensión de la vacunación contra la aftosa marcó la agenda.
Para Yambay, el rol del gremio fue clave: “Nos obligó a sentarnos en mesas de discusión, construir posiciones y defender la producción. Fue un año intenso, con mucha presión y decisiones por tomar”.
Pese a la turbulencia, su lectura es pragmática: la ganadería necesita políticas públicas y estrategias comunes, sin banderas partidarias ni corporativas.
2026: más datos, más genética, más productores
Aunque dejará la presidencia en febrero, Yambay seguirá vinculado a la asociación, liderando la organización del Mundial 2028 y la parte técnica de la raza.
El gran objetivo gremial para el próximo año es lograr que prácticamente el 100% de los cabañeros ingresen a un programa de mejoramiento genético, permitiendo generar datos sólidos para tomar decisiones productivas.
“No es solo criar animales. Es construir una raza con respaldo científico y competitivo. El futuro depende de eso”, sostuvo.
Cerrando el año, Yambay deja un deseo y un llamado: que vuelva la lluvia y que el sector construya políticas para revertir la caída del stock nacional, justo cuando los mercados más importantes se están abriendo.
“Tenemos calidad, genética, marca y demanda. Ahora necesitamos volumen y política. Es el momento de actuar”, concluyó.