Capacitación y educación son el binomio clave para avanzar en la industria textil
Con el objetivo de fortalecer al sector, la Asociación Industrial de Confeccionistas del
Paraguay (AICP) ha encargado un trabajo de diagnóstico a Yanina Aubrey, Consultora Asociada y Project Manager del London College of Fashion (LCF).
Dentro del contexto social y económico, Aubrey señaló que la mitad de los puestos de dirección de empresas multinacionales están siendo ocupados por extranjeros o por paraguayos educados en el extranjero, pero existe una creciente demanda por recursos humanos calificados para toda la cadena de producción del sector.
La profesional advirtió que esta situación debe mejorar, teniendo en cuenta la poca cantidad de profesionales graduados en diseño en nuestro país, lo cual resulta crítico para una industria que está en crecimiento.
En cuanto a ventajas y fortalezas del sector textil, Aubrey destacó varias situaciones, como por ejemplo la posibilidad de acceder a materia prima de calidad, situación que en su opinión no está siendo aprovechada en este momento.
Además, en Paraguay existe una larga tradición en la producción textil y artesanal, y una infraestructura instalada para diferentes fases del proceso, incluyendo el hilado del algodón.
En cuanto a las debilidades y amenazas, el estudio detalla la baja competitividad del sector debido al alto costo de la mano de obra, la inestabilidad del mercado laboral, la baja productividad y el acceso limitado a tecnología y know-how.
Además, no deja de ser relevante que los mercados regionales poseen estándares de seguridad social y de calidad cada vez más altos, mientras que en nuestro país aún no hay regulaciones establecidas.
Por lo tanto, entre sus conclusiones la profesional resumió que es necesario mejorar el acceso a la tecnología y a la capacitación con el fin de aumentar la productividad, mejorar la capacitación técnica y de negocios para cubrir las vacantes de nivel gerencial, invertir en tecnología limpia (lo cual aumentará eficiencia y ahorrará recursos en el largo plazo), trabajar con el sector público para incentivar la inversión, e invertir en certificaciones de calidad y sostenibilidad como ISO 9001.