De esta forma se consolida en el mercado, desde hace más de 60 años con las marcas Kurupí, Té Guaraní, Dulcitan, Mix Tea. “Hoy exportamos a 12 países y lo hacemos con marca porque también hay que diferenciar lo que es vender yerba en estado natural. Eso implica estar en los puntos de venta”, indicó Christian Cieplik, gerente general de Santa Margarita S.A.
Agregó que el desafío del departamento de comercio exterior es ampliar la cantidad de puntos ya existentes, ciudades, departamentos, provincias de diferentes países, donde ya se encuentran y adicionalmente llegar a otros países.
“Es un trabajo muy peculiar porque es un producto que para muchos países -sobre todo para los de mayor poder adquisitivo- no es tan conocido, aún más en su versión como tereré. Sí vemos una gran oportunidad de vender nuestra yerba mate en saquitos de té y eso también es un trabajo importante que desarrollar porque para eso tiene que estar bien visible en los puntos de venta”, comentó.
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Cieplik consideró que se necesita más difusión para que el sector pueda crecer y, mediante esto, fortalecer la conquista de nuevos mercados y aumentar el volumen de venta del producto industrializado, e incluso, que incremente la producción y plantación de la hoja de la yerba mate.
“Por eso es tan importante cuando se habla de industrialización y conquistar más mercados.
Las ganancias no solo benefician al vendedor de la marca, sino que también involucran a todos los proveedores que contribuyen en la creación, producción, existencia y venta del producto”, explicó. “Es un trabajo continuo de convencer y mostrar al mundo las bondades que tenemos”, añadió.
Novedades verdes
“Lanzamos un promedio de 8 a 10 nuevos productos por año, ahora acabamos de lanzar el té de açaí con Té Guaraní, que es realmente riquísimo. También, hace un tiempo, lanzamos Plan Slim Line, que es un té con alta aceptación que conquista al consumidor de afuera”, expresó.
Y pronto lanzarán otra yerba compuesta, que promete mucho puesto que llevó mucho tiempo de desarrollo.
“La innovación es permanente, es una obligación de cualquier industria, más aún hoy que el consumidor pide y quiere que su marca le sorprenda con mayor velocidad y pide también que sea un poco más atrevida”, reveló.
Superproducción
De acuerdo al último Censo Agropecuario Nacional (CAN), la yerba mate duplicó su área de siembra y registra superávit de producción, que sobrepasa el consumo local, por lo que obliga a estar más activos en la búsqueda de mercados.
Cieplik afirmó que el mercado nacional es pequeño, por ende en casi todos los productos agropecuarios “hay una capacidad holgada para abastecer al mercado y múltiples veces para exportar”.
El ejecutivo remarcó que Paraguay posee la tierra, el clima y la gente para producir materia prima de calidad y dar valor agregado al industrializarlo y, por consiguiente, exportar como producto final.
“Lo ideal es que haya más de lo que se consume, porque implicaría que estaríamos exportando a otros países algo tan particular, cultural y tradicional nuestro, encima un producto saludable y con un impacto positivo en toda la cadena de valor”, ilustró.
Es así que para Cieplik, la búsqueda de mercados externos es una obligación y una necesidad para que se siga cultivando y se pueda aumentar los cultivos.
“No nos olvidemos de que la yerba mate solamente se planta en Paraguay, Argentina y Brasil. Por ejemplo, Uruguay -siendo un gran consumidor- no tiene una planta de yerba. Entonces además de conquistar y competir en mercados que son consumidores de por sí, tenemos que ir a todos los países del mundo y a algunos con mayor o menor incidencia, donde se está consumiendo. También ya hay países como el Lejano Oriente, como Siria, donde están consumiendo nuestra yerba mate”, apuntó.