Para saber cómo mantener este buen clima, conversamos con Liliana González Delvalle, MBA y directora de Plus People, consultora de RRHH.
La comunicación
Quienes lideran los equipos son la clave para generar un buen microclima con el equipo de trabajo, “desde el coaching se habla de un líder coach, el cual debe tener una buena escucha y dialogar con sus colaboradores, basándose en hechos y no en suposiciones. Es necesario olvidarnos del por qué y en lugar de eso, utilizar el qué pasó o cómo te gustaría. Sucede que el por qué ya carga con una afirmación, por ejemplo: ‘¿Por qué no hiciste esto?’. Es mejor usar el cómo, el qué”, afirmó Liliana.
Ya lo dice el dicho “¿De qué sirve llorar sobre la leche derramada?” Lo que se hizo mal, ya está hecho. Lo que cuenta es saber cómo se llegó a eso y qué hacer para evitar que vuelva a suceder. La directora también aclaró que “antes, la comunicación era mucho más directiva, sin indagar realmente sobre lo que las personas querían o podían aportar al equipo. De una comunicación vertical, tenemos una horizontal, en la que la conversación es necesaria para llegar a una alternativa de solución ante una determinada situación”.
Los roles y funciones
Las cabezas de equipo, directivos o gerentes que aún deseen un trato casi aristocrático ya no encajan en los nuevos tiempos. “El verticalismo definitivamente ya no cuadra en esta administración de los millennials, ahora es totalmente diferente. Es el millennial el que dice dónde quiere trabajar y cómo hacerlo, entonces la jerarquía se va borrando de a poco. Antes estaba el tendota, el que bajaba las indicaciones; en cambio, hoy el líder se hace responsable basado en la comunicación con su equipo”, sostuvo.
Los millennials quieren trabajar dentro de equipos de trabajo, según González, y si bien son individualistas, están acostumbrados a trabajar por proyecto. Antes se valoraba mucho que sean egresados de tal o cual universidad, hoy se valora que la persona conozca. Las fronteras se van borrando con los millennials.
Esta generación también busca que sus funciones dentro de la compañía estén claras, para así saber hasta dónde puede llegar su aporte, por eso demanda indicaciones y reglas claras.
Efectos negativos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera que el trabajo es beneficioso para la salud mental, no obstante, también advierte que un entorno laboral negativo puede ocasionar problemas físicos y psíquicos. Según el informe “La organización del trabajo y el estrés, de la OMS”, “el estrés laboral es la reacción que puede tener el individuo ante exigencias y presiones laborales que no se ajustan a sus conocimientos y capacidades, y que ponen a prueba su capacidad para afrontar la situación”.
Y además de los efectos en los colaboradores, los efectos de una mala gestión de los recursos humanos afectan a la empresa que presenta aumento del absentismo, menor dedicación al trabajo, alta rotación del personal y quejas de usuarios y clientes, problemas legales, aparición de prácticas laborales poco seguras, según el mismo informe.