En la mañana del pasado martes quedó reabierto el puente que une a Encarnación con Posadas, Argentina, cerrado desde marzo de 2020. Sin embargo, la apertura limitada no permite pensar en una posible reactivación del comercio en la zona.
Figueredo señaló que el cierre de las fronteras “impactó en gran medida a las pequeñas y medianas empresas” y que a pesar de que no cuentan con estadísticas, “la cantidad de vitrinas vacías y comercios cerrados hacen notar que el impacto negativo fue alto”.
La apertura parcial de las fronteras con Argentina no permite aún el restablecimiento del comercio fronterizo, por lo que Figueredo consideró que las autoridades deben seguir sumando esfuerzos para normalizar una situación cuya demora “no tiene fundamento”.
“Paraguay se encuentra con la crisis sanitaria controlada, se entendería (el cierre del paso fronterizo) si es que no fuera así, pero nuestro país fue declarado uno de los países más seguros para viajar”, indicó el titular de la cámara.
Contrabando en la mira
El referente gremial apuntó que cuando se restablezca la normalidad en la frontera con Argentina, “hay que poner mucha atención en el contrabando para que esto no genere en el comercio, un mal mayor que el mismo cierre”.
Sin embargo, Figueredo aclaró que no por temor al contrabando se puede seguir con las fronteras cerradas. “Este cierre está perjudicando no solo a las ciudades de la frontera paraguaya sino también de la Argentina. Hay muchas personas que tienen negocios en una ciudad y viven en la otra”, apuntó. Todo eso, según el titular de la cámara, hace que sea necesario el restablecimiento del paso entre ciudades hermanas de la frontera.