Si vemos entre los desafíos, que no son desafíos en sí, sino oportunidades para poner un pie en el progreso del futuro.
Comunicación integrada: Cuando hablamos de oficinas no-oficinas el punto clave para poder estar al 100% en el mood del trabajo ahora es la comunicación. Como en todo lugar debe ser fluida, clara, sin vueltas. Un pedido mal hecho o la falta de mención de las necesidades que se dan pueden hacer que el proceso se ralentice.
Establecer y respetar horarios: Desde que nos levantamos establecemos una rutina tanto laboral como personal. Sin embargo, al hacer home office, este tipo de concepto puede confundir a algunas personas y a nosotros mismos. Los horarios deben cumplirse: el comienzo de las actividades, el break para respirar un poco y el final de nuestro día laboral. Después de todo, los tiempos son los tiempos.
Dar cierre a tu día laboral: El hacer oficina en casa puede hacernos trabajar como workaholics en potencia, si no cerramos el ciclo, no descansamos y seguimos hasta el infinito y más allá. Marcar el final del día, decir “este es el último pendiente y luego termino por hoy” es lo más sano que podemos hacer para nuestra salud mental y física.
Herramientas digitales a la mano, tener absolutamente todo lo que necesitamos para hacer la vida más fácil a nuestros coworkers y a nosotros mismos. Recursos como Slack, Whatsapp, Telegram para mensajería instantánea; Wetransfer, Smash, Google Drive/Team drive para facilitar el traspaso de archivos. También herramientas como Asana o el mail van a permitir organizarnos.
Compartir con nuestros coworkers: El humano tiene una necesidad social, ya sea para poner las cartas sobre la mesa, reunirnos con un nuevo cliente o simplemente para hacer un brainstorming. Algunas veces los pedidos pueden ser más claros mediante una llamada o podemos suplir una necesidad luego de una charla breve. Cada vez que sea necesario podemos mantenernos en contacto usando herramientas como Zoom, FaceTime, Hang Out Meet, etc.
Y así, vemos algunos contratiempos que pueden surgir en el día a día. De igual forma, como probablemente hayan visto en la mayoría de las redes sociales, existen una serie de cosas que pueden ayudar a aumentar el nivel de productividad y concentración. Entre ellas se mencionan las siguiente en el libro Las cosas son lo que tú quieres que sean, consejos para una vida creativa: Ponte calcentintes, venga al lío, vuelvete loco y finalizá tu día.