Según relata la emprendedora, la inversión fue de alrededor de US$ 75.000 cuando fue inaugurado en diciembre del 2020. “Compramos terrenos para construir nuestra casa y, paseando por el lugar, vimos esta praderita con una entrada de árboles perfecta, a nuestra izquierda el cerro Mbatovi, al frente el cerro Hû, y el cerro Santo Tomás custodiando nuestra derecha. ¡Era tan perfecto...! Nos miramos y dijimos: acá es. Y ahí mismo empezamos a diseñar, sentados en el pasto”, enfatizó.
Desde la apertura les ha ido bastante bien. “Es un placer ver cómo el lugar se ha quedado en el corazón de nuestros huéspedes y siguen recomendando a sus amigos y conocidos. Para nosotros, es un pequeño gran sueño y amamos con pasión lo que hacemos. Un huésped feliz es un premio”, agregó.
Mbatovi Suites es una quinta que tiene dos bungalows para mayor comodidad de los huéspedes. Son de estilo minimalista, con todo el confort, para disfrutar del exterior maravilloso de los cerros, sin dejar de estar absolutamente cómodos dentro de las instalaciones. “Se abren un bungalow o los dos, dependiendo de las necesidades de nuestros huéspedes. Eso sí, siempre de forma absolutamente privada para el grupo o pareja que se aloja”.
El sitio cuenta además con un predio de 1.600 m2, amurallado y lleno de árboles, con una piscina de 56.000 litros con cascada, jets y rincón infantil poco profundo, plataforma con fogata y leña, quincho completamente equipado con todo lo necesario más, cancha de vóley con pelota y red, varios rincones adecuados para el descanso y disfrute de los grupos.
Mbatovi Suites provee a sus clientes ropa de cama, toallas, frazadas, amenities y todo lo necesario. Disponen de atención personalizada durante toda la estadía, ya que los propietarios viven a 50 metros del lugar. La pareja brinda consejos para actividades fuera de la quinta y hasta hacen los mandados de los huéspedes. “También les ayudamos a planear fiestas y acontecimientos con decoración, flores, repostería etc. Trabajamos en familia, y eso se siente. Lo bueno es que pueden traer a sus mascotas sin cargo”.
Veronique destacó que desde que abrieron las puertas de este emprendimiento tienen agenda llena, con muchos meses de anticipación. Actualmente está abierta la temporada hasta mayo del 2023, y hasta ahora, las reservas están hechas hasta la quincena de enero.
“Ya tenemos casi todo reservado, la perspectiva es seguir brindando un servicio que esté a la altura de nuestros huéspedes. El turismo interno necesita cada vez más de locales que apunten a la calidad en todos los aspectos. El público se vuelve más exigente y eso es bueno. Satisfacer cada sugerencia es algo muy importante para poder brindar un excelente servicio. Nuestros huéspedes se van felices y repiten la experiencia”, señaló.
En cuanto a la inversión, la propietaria indicó que su esposo es el constructor de Mbatovi Suites, y que eso fue ventajoso al momento de construir y refaccionar. “Es más esfuerzo personal, construyendo poco a poco con calidad. Creo que con unos G. 500 millones podría hacerse algo así, pero hay mucha infraestructura que el huésped no ve, como pozos artesianos, toda la parte de motores, desagües, cableado eléctrico, jardinería, etc. que siguen sumando. Lo que sí hemos cuidado mucho es el medioambiente natural, los bungalows están construidos de forma que no se tocaron los árboles que había ya en el lugar”, destacó.