Matías Gueilburt, director del documental, compartió cómo se produjo esta alianza creativa que permitió que la música de Kita Pena Vida Acuática suene en una de las plataformas más importantes a nivel mundial, Netflix.
“Fue un encuentro casual, buscaba una música que captara la atmósfera del proyecto, que para mí iba ligada al agua, ya que la primera escena del documental es de una persona que cae a una piscina. Y nada escuchando músicas en Spotify, explorando distintos estilos y sonido, me encontré con la música de Kita Pena, que para mí era la pieza perfecta. ‘Esta es la música de apertura’, pensé automáticamente”, afirmó.
Este descubrimiento fue tan simple como fortuito, pero detrás se esconde el meticuloso trabajo de un director que constantemente bucea entre rarezas y formas musicales poco convencionales para añadir profundidad a sus obras.
Por su parte, Ricardo Velázquez, bajista de Kita Pena, comentó con InfoNegocios la sorpresa de la banda al ser contactados por una productora internacional. “No estábamos haciendo nada internacionalmente, solo publicábamos nuestras canciones en plataformas digitales. Fue a partir de esa acción mínima. Vida Acuática es un single que publicamos en 2022 y recibimos un email donde solicitaban una licencia para utilizar la canción en el documental”, relató Velázquez.
El hecho de que un contacto tan sencillo, a través de un correo electrónico, haya desencadenado la participación de la banda en un proyecto de tal envergadura refleja el poder global de las plataformas digitales.
Velázquez también destacó la relevancia que tuvo el documental a nivel internacional, especialmente al abordar temas polémicos como la corrupción y el fraude financiero. En este sentido, la inclusión de la música de Kita Pena en una obra de este tipo representó una oportunidad única para aumentar la visibilidad de la banda y llegar a nuevas audiencias.
Uno de los aspectos que más gratificó a Kita Pena fue el cuidado con el que la producción del documental trató su música. “Respetaron hasta el más mínimo detalle”, subrayó Velázquez. Desde los créditos iniciales hasta los finales, la banda fue reconocida, no solo con su nombre, sino también con la inclusión de las letras de su canción durante la reproducción de la misma. Este respeto hacia la obra de los músicos es crucial en la industria.
El éxito de esta colaboración abre un abanico de nuevas oportunidades, Velázquez no descarta la posibilidad de futuras incursiones en el cine y los documentales.
“Siempre estamos dispuestos a compartir nuestra música con proyectos que nos transmitan algo”, aseguró el bajista de Kita Pena.
Como punto final, Velázquez reflexionó acerca de los desafíos que enfrenta el sector musical nacional, especialmente en lo que respecta a los derechos de autor. “Se debe seguir trabajando en la capacitación. Enseñarle al artista, que cuando crea algo, dispone de una propiedad sobre su creación y que para gozar ese derecho debe registrarlo, cumplir con esa formalidad”, dijo.