El emprendimiento nació hace poco más de siete años y después de empezar con las piedras pintadas para recuerdos de eventos, más tarde pasó a pintar paisajes de sitios alusivos a Pirayú, su ciudad.
“Así fueron surgiendo las ideas en torno a la venta de recuerdos turísticos, ampliándose después la variedad de superficies sobre las cuales pintaba. Actualmente lo hago sobre madera, cuero, piedras, lienzo”, agregó. La artista realiza todo tipo de recuerdos pintados a mano, como llaveros, imanes para heladera, guampas, mini cuadros, cajitas, etc.
También elabora objetos decorativos como veladores, espejos con marcos decorados, relojes de pared, cuadros en acrílico sobre lienzo, empleando varias técnicas, entre las cuales se destacan el puntillismo en mandalas y el ñanduti pintado. Además, utiliza técnicas libres con acrílico y relieves con pasta.
“Elegí este rubro, ya que mi ciudad cuenta con varios sitios históricos y atractivos para turistas, por lo tanto la venta de estos artículos tiene un flujo constante”, indicó. Los más vendidos, son los productos artísticos con diseños de autor, que son los que diferencian a esta empresa, y los más solicitados, ya que se pueden plasmar en cuadros o también en otras superficies que elija el cliente.
Los valores de los recuerdos (imanes, llaveros) van desde G. 20.000, y los cuadros, dependiendo de los diseños y tamaños, pueden costar desde G. 100.000 hasta G. 2.000.000 o más. “Antes tenía una tienda física. Actualmente trabajo desde mi taller y vendo sobre pedido; también recibo a la gente que quiere conocer el taller y ver los productos”, reveló.
Con respecto al crecimiento de la empresa, la emprendedora señaló que este año observa más dinámica en la realización de exposiciones en galerías. “Espero seguir creciendo en ese sentido, ya que con ello puedo transmitir más ideas a través de obras de arte. Actualmente la tienda es virtual y a la par de las exposiciones seguimos trabajando en regalos personalizados y empresariales, si los pedidos se hacen con anticipación”, apuntó.
La idea es crecer como atelier de arte, ofreciendo cursos y talleres, aparte de seguir vendiendo las obras y artículos de recuerdos turísticos de manera particular. “Además, busco preparar a más personas de mi comunidad y formar equipo para que la marca Mandu'arã Arte y Deco pueda tener mayor producción y puedan establecerse puntos de venta en otras ciudades y tiendas, teniendo en cuenta que es marca registrada”, expresó.
Sostuvo que el principal desafío en el mercado es desarrollar constantemente productos o diseños innovadores que sigan generando el interés de las personas hacia la empresa y la producción.
“Al tratarse de artículos pintados a mano, cada pieza va cargada de horas de trabajo y debe tener un valor agregado por ello. Es satisfactorio poder contar a través de obras de arte, la historia, lugares, cultura, biodiversidad de nuestras ciudades y del país. Y también transmitir emociones a través de las texturas, formas y colores, logrados en los diseños de los artículos decorativos”, destacó.