Ubicado en Asunción, Mudraa Py redefine lo que entendemos por spa. Bajo la administración de Marcio Samudio, este espacio mixto y holístico se aleja de la estética superficial y propone una experiencia integral de sanación y reconexión. “Mudraa busca ofrecer algo más profundo, un espacio para la introspección, el silencio y el equilibrio. Nos inspiramos en técnicas orientales, en la sabiduría ancestral y en la necesidad contemporánea de parar”, contó Samudio.
El corazón de Mudraa son sus masajes. El más solicitado es el ayurvédico, una práctica milenaria de la India que no solo relaja el cuerpo, sino que alinea la energía y acompaña procesos de meditación y yoga. También se ofrecen masajes deportivos, drenajes linfáticos, exfoliaciones con café y tratamientos faciales con gua sha y yoga facial.
Cada sesión se realiza en un ambiente de calma profunda, con música suave, aromas naturales y terapeutas capacitados en técnicas auténticas. “El masaje ayurveda es casi una filosofía de vida. La gente lo prueba y ya no quiere otra cosa, porque no solo alivia el cuerpo, sino que limpia la mente”, explicó Marcio.
Por otro lado, el área zen de Mudraa incluye una sauna húmedo y piscina pensados para ser usados en total privacidad, con turnos reservados y sin ruidos. Se puede ir solo, en pareja o con amigos, y disfrutar de un entorno cuidado, silencioso y terapéutico. Entre los beneficios del sauna están la desintoxicación, la mejora de la circulación, el alivio del estrés y la promoción del sueño. “Muchas personas nos dicen que después de una tarde acá, duermen mejor que en meses”, dijo.
Además de los tratamientos físicos, el centro ofrece talleres de mindfulness y clases de yoga auténtico de la India, para quienes buscan reconectar mente, cuerpo y alma. La propuesta incluye meditaciones guiadas, escaneos corporales y herramientas para aplicar la atención plena en la vida diaria. “Hoy más que nunca, el descanso también es mental. Por eso acompañamos a quienes vienen con herramientas reales para bajar el ritmo y vivir mejor”, señaló Marcio.
El nombre del centro también tiene una carga simbólica profunda. Los mudras son gestos de las manos en la tradición oriental que canalizan estados mentales y emociones. Concentración, entrega, poder interior. “Queríamos que el nombre contenga esa intención, enfocar la energía, cultivar la calma, crear un nuevo estado mental desde lo más sutil”, agregó el administrador.
Mudraa Py está abierto de lunes a sábado de 11:00 a 21:00, y los domingos de 14:00 a 20:00 horas, “porque hoy, más que nunca, parar no es un lujo, es una necesidad y el bienestar real empieza cuando decidimos escucharnos”, concluyó Marcio.