-¿Cómo evalúa este 2021 para la ganadería nacional?
Sin lugar a dudas este fue un buen año para la ganadería nacional y lo expresamos con la misma honestidad y fuerza con la que manifestamos lo difícil y desfavorable que fue el año anterior. La carne ha alcanzado niveles récords de exportación tanto en volumen (+23%) como en ingresos de divisas (+47%). Los precios se han recuperado, lo cual permitirá al productor honrar sus compromisos financieros y realizar inversiones necesarias para seguir creciendo.
-¿Cuáles fueron los logros alcanzados?
-El principal logro es la capacidad de recuperación del sector ganadero. La resiliencia del sector agropecuario en todo, es sencillamente increíble, ha logrado sostener a nuestro país en “una guerra contra un enemigo invisible” como lo es la pandemia. El sector productivo también trabajó y lo sigue haciendo de cerca con las diferentes comunidades en el marco de la responsabilidad social y empresarial.
-¿Cómo ve la situación actual y el futuro del mercado de la carne paraguaya?
-La situación actual es positiva, nuestra producción agropecuaria es clima dependiente y hasta ahora las condiciones meteorológicas están siendo favorables, todavía con un desalentador pronóstico de La Niña en puerta. El mundo demandará cada vez más carne y nosotros somos el único país del Mercosur con un importante margen de crecimiento aún. Para ello, sin lugar a dudas, necesitamos entre otras cosas mejorar los índices de producción. El sector agropecuario está en condiciones de aumentar sustancialmente la producción ganadera en una forma ambientalmente sostenible, socialmente incluyente y económicamente rentable, para lograr el desarrollo de nuestro país. No nos vamos a cansar de mencionar que, de la mano del sector agropecuario, nuestro país está en condiciones de salir del subdesarrollo.
-A su criterio, ¿cuáles son las proyecciones y desafíos para el año que viene?
-Uno de los grandes desafíos es demostrar al mundo que nuestra producción es amigable con el ambiente, es sustentable y lo hacemos teniendo muy en cuenta el bienestar animal.
Otro gran desafío es lograr incorporar al pequeño productor al círculo virtuoso de la producción eficiente para que mejore sus condiciones. Ya se está trabajando en ese sentido.
-¿A qué nuevos destinos la carne paraguaya debe apuntar en 2022?
-Nuestro país exporta el 70% de su producción por lo que el acceso a los mercados es muy importante para aumentar el bienestar y desarrollo de su población. Un país chico como el nuestro debe mirar su política exterior desapasionadamente, con criterios económicos y no geopolíticos, pues esto es mucho más importante que para los países grandes.
Debemos mejorar las condiciones de comercialización internacional al igual que lograr una integración más equitativa de la cadena cárnica a nivel local. Paraguay está entre los 10 principales exportadores de carne del mundo, pero ausente en los cuatro mercados más importantes: China, Estados Unidos, Japón y Corea (60% de las compras totales globales).
La apertura del mercado estadounidense parece estar encaminada, aguardamos ansiosos al igual que cuotas importantes libres de aranceles en EE.UU. Luego nos restan aún los mercados asiáticos, en particular China, lo cual se complica por motivos geopolíticos ligados a Taiwán, país con el que estamos agradecidos con su ayuda, pero al cual también debemos decirle y con firmeza que consideramos absolutamente insuficiente las compensaciones comerciales recibidas por el apoyo dado por nuestro país. Taiwán importa más de U$S 300 mil millones en bienes de todo el mundo y hasta noviembre, aún no habían alcanzado U$S 150 millones de carne de Paraguay. Este es un tema que debemos instalar en el 2022. No pedimos donaciones, solicitamos firmemente mayor acceso a su mercado en volúmenes más importantes, al igual que mejores aranceles en determinados rubros.