La actividad fue organizada luego de 11 años de postergación y contó con la presencia de 400 líderes empresariales de 163 gremios. Durante el desarrollo disertaron representantes del sector privado como el presidente de la Unión de Gremios de la Producción (UGP) Héctor Cristaldo, Alberto Acosta Garbarino de Banco Familiar y Luis Villasanti, presidente de la Asociación Rural del Paraguay (ARP), entre otros.
“Las principales preocupaciones que tenemos desde el sector privado tienen que ver con la difícil situación económica por la que estamos atravesando, algo que primeramente repercute en la ciudadanía. Los conflictos políticos tampoco ayudan a sortear mejor nuestra suerte y lo concreto es que nos desplazamos hacia una espiral recesiva”, comentó González Acosta.
Como moderador, González Acosta presentó para todos los presentes un análisis de coyuntura económica mundial, regional y nacional, dando a conocer los factores que colocan a Paraguay en una “tormenta perfecta”, formada por las pésimas condiciones de la economía mundial y regional -especialmente de los países que más inciden en nuestra economía- y las duras condiciones por la que atravesaron este año los sectores de los granos y la ganadería.
Por otro lado, el foro estableció un pedido a la clase política para que resuelvan los conflictos nacionales dentro del marco de la institucionalidad, sin impunidad y acorde al bien común para conseguir mayor previsibilidad económica. Asimismo, González Acosta añadió que recomendaron incluir dentro de la agenda país el mejoramiento del gasto público y mayor control en la elaboración del Presupuesto General de la Nación.
Además, Héctor Cristaldo de la UGP y Gustavo Volpe de la UIP se reunieron ayer por la mañana con el presidente del Congreso, el senador Blas Llano, para presentar el pedido de conformación de la mesa intersectorial. “La idea es que superemos las dificultades del país trabajando en conjunto. La economía paraguaya pasa por un momento complejo, no tocamos soluciones legislativas en particular pero la intención es que las alternativas se vayan construyendo a través del diálogo”, expresó Héctor Cristaldo.
En complemento, Cristaldo señaló que este año el sector primario perdió ingresos por US$ 1.340 millones debido a la caída del precio y la producción, ocasionados por malas cosechas. “Cuando el sector primario se ve afectado también pierde la industria y el sector de servicios, se resiente la falta de circulante. La gente siente en su bolsillo que no tiene dinero, a partir de ahí se debe trabajar y encontrar resultados para que las personas lleguen a fin de mes”, finalizó Cristaldo.