Duarte recordó que la Comisión Económica para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas (Cepal) informó que Haití y Paraguay serían los únicos países que cierren con cifras negativas el 2022.
“Esto se puede explicar por la sequía y el aumento del precio de los commodities que ocasionaron un incremento en los precios de alimentos, además se debe de tener en cuenta el aumento del petróleo sumado a los efectos de la guerra y al shock que se ha experimentado durante la pandemia”, aseveró.
Puntualizó además que actualmente existe una ralentización en el crecimiento y se experimenta una inflación a nivel regional. Sin embargo, se proyecta que en 2023 Paraguay será el de mayor crecimiento en su PIB entre los países de América del Sur.
“Los indicadores de corto plazo señalan una recuperación en la economía durante el primer trimestre del año siguiente. Igualmente, se espera la vuelta a la disciplina fiscal para el 2024. No olvidemos que nuevamente la Fundación Getulio Vargas ha destacado al Paraguay como el país con mejor clima de negocios”, especificó.
Duarte señaló que estamos en la mira de la inversión internacional, por lo cual debemos ser cuidadosos respecto al mantenimiento de las condiciones que generan expectativas a la inversión en el país.
Acerca de las proyecciones para el 2023, el titular de la UIP precisó que se espera que el sector industrial manufacturero crezca un 2,2%.
Sin embargo, esto está condicionado a la influencia de factores exógenos, como la coyuntura internacional, como se vio en los últimos años con la pandemia y la guerra entre Rusia y Ucrania, cuyo alcance dejó efectos negativos en la economía.
“En los últimos 10 años, el sector industrial ha aportado a la economía un continuo crecimiento; su contribución al PIB fue de 4,7% en promedio. En contraste con el sector primario (1,1%) y el sector servicios (3,4%)”, refirió.
Balance del sector
Según Duarte, al cierre del 2022, el sector manufacturero tendría un crecimiento del 1% y en las proyecciones sobre el consumo privado se vieron números positivos al término de este periodo con un crecimiento del 2%. Esto, de acuerdo con estimaciones del BCP, que previó que el PIB cerraría en 0,2%.
Igualmente, los indicadores de actividad económica y de las ventas registran cifras positivas, al tiempo que la confianza de los consumidores también es positiva.