“En la nueva ley faltaba la reglamentación y hasta hoy no fuimos llamados por ningún gremio para hacer la reglamentación. Si es que no está estipulado en ninguna parte el pago a 30 o 60 días como máximo, ninguna micro o pequeña empresa va a participar de esa licitación”, remarcó.
El principal problema que afronta el sector es que cuando se hacen las licitaciones, los pagos se efectúan a 180 días, un periodo que, según Imlach, es solo para empresas “con espalda, y eso no tienen las mipymes”.
Por lo tanto, la directiva sugirió que este molde debería reverse más allá de otros asuntos, porque es una situación que las empresas arrastran en cada Gobierno.
“Van a participar solo las que tienen espalda o las que son medianas y grandes empresas. Tenemos la esperanza de que nos llamen y se reglamente esa forma de pago, porque es el Ministerio de Hacienda el que paga, que dice que tiene mucha burocracia interna para sus licitaciones”, comentó.
Imlach ejemplificó que una pequeña empresa no puede esperar tanto tiempo para cobrar G. 100 millones o G. 70 millones, puesto que a su vez debe pagar a sus proveedores.
En este marco, insistió en que el Ministerio de Hacienda debería agilizar los pagos y prepararse para atender al sector.
“Nos vendría espectacular ser proveedores del Estado, vamos a mover la economía realmente. Pero si no está esa salvedad, no creo que vaya a tener éxito”, expuso.
Con relación a las expectativas de cara al nuevo Gobierno, informó que se ha reunido con el presidente electo, Santiago Peña, quien anotó las problemáticas más urgentes a resolver para las mipymes, y una de ellas está vinculada con las licitaciones públicas, seguridad social, desburocratización de las instituciones para realizar los registros.
Agregó que pusieron en la mesa la necesidad de programas destinados a favorecer a las mipymes, que se desprenden del Viceministerio de Mipymes, como el caso de PCM que es exclusivamente para la industria.
También esperan que el presupuesto se haya ampliado para este quinquenio y “realmente funcione”.
Nombró además al PFAM, que ayuda a las microempresas con respecto al registro de sus productos, tanto de alimentos, como de domisanitarios.
“Imaginate que registres dos o tres productos y que con eso te hagas patria, y luego vas registrando los que menos se venden. Esas son las cosas que necesitamos, no solo en Asunción, sino en todo el país. Pero muchas veces todo es en el área de Asunción y Central, en Caazapá nadie sabe nada, no sé para qué están los municipios y gobernaciones”, remató.