Se trata de una nueva era para el fútbol, convertido en una industria que mueve miles de millones de euros al año, con ingresos en aumento para los clubes más destacados, según una investigación realizada por la Red de Periodismo de Investigación de la Unión Europea de Radiodifusión (UER).
A finales de 2023, tres de cada cuatro clubes de fútbol de Inglaterra y Bélgica, el 75% y el 71%, respectivamente, tenían al menos un accionista extranjero. Esa cifra era del 50% en Portugal, el 49% de España, seguida por Francia, con un 47%, Italia, con 38%, y Suiza, el 36%. En la cola, Alemania, con sólo un 11%, según estudios realizados por el Centro Internacional de Estudios del Deporte (CIES) de Suiza, basándose en la estructura de propiedad de 341 clubes de futbol de primera y segunda división de 10 países europeos.
Las grandes inversiones permiten a los clubes gastar cantidades increíbles de dinero para allanar su camino hacia el éxito en los torneos de fútbol. Clubes como el Manchester City y el París Saint-Germain cobraron nueva vida tras ser adquirido por propietarios extranjeros, fichando así a los mejores talentos del mundo y dominando competiciones nacionales.
Los inversores de EE.UU. son los que más equipos tienen bajo su control. La presencia de dinero estadounidense pasó de menos del 2% en la propiedad de los clubes de las cinco principales ligas europeas en 2005 a casi el 20% en 2023, según un estudio de Bloomberg.
Uno de los elementos destacados es la existencia de grupos que tienen varios clubes en diferentes países, la llamada multipropiedad de clubes, que plantea cuestiones importantes sobre el fair play o el fichaje y el traspaso de jugadores.
Más de 300 clubes de todo el mundo, según el último informe de la UEFA, forman parte de este tipo de estructura de propiedad, frente a los menos de 100 de hace cinco años y los menos de 40 de 2012. Hay 105 clubes de primera división en Europa que tienen una relación de inversión cruzada con al menos otro club y otros 112 en esa misma situación en divisiones inferiores. Y las inversiones extranjeras siguieron una tendencia al alza.
La propiedad de los clubes
El modelo tradicional de propiedad de los clubes, de empresarios locales con vínculos emocionales con los equipos, símbolos de identidad también para sus comunidades, dio paso a conglomerados de inversión internacionales con el objetivo de diversificar su cartera con activos en este rentable mercado. Los regímenes autocráticos buscan nuevos ingresos y la pátina de legitimidad que ofrece el fútbol.
La propiedad multiclub se está imponiendo y se refiere a una persona o entidad que posee acciones en más de una entidad. Su presencia en el fútbol europeo representa un importante cambio de paradigma en el sector. Aunque puede ofrecer crecimiento y viabilidad financiera, también plantea retos relacionados con los conflictos de intereses, la integridad de la competición y los marcos reguladores.
"La realidad de la propiedad multiclub es un indicio de que la gente quiere invertir más en el fútbol", afirmó Jeff Luhnow, director ejecutivo de Blue Crow Sports Group y presidente del Leganés y del Cancún FC.
Hay mucho dinero en juego, desde los derechos de retransmisión hasta el mercado de merchandising, el fútbol promete considerables perspectivas financieras a las partes interesadas. “Este negocio principal crece y crece a escala mundial, lo que supone en torno al 1,5% o 2% del PIB mundial”, aseguró Carlos Cantó, profesor de Sports Business y director ejecutivo de SPSG Consulting, especializado en deportes y entretenimiento en una publicación hecha por Córdoba Buenas Noticias.