Marcos Mikelj, fundador y expresidente de Caparev, manifestó que es necesario que se industrialice localmente una parte de los equipamientos, para ir ganando know how local y que entre los principales desafíos del sector está el de incorporar más valor agregado local.
“En algún momento hay que plantearse el ensamblaje local de equipos de AA y de refrigeración. Si no formamos localmente ese know how, tendremos dificultad en el futuro para operar y mantener los sistemas complejos de refrigeración”, apuntó.
Esto, debido a que a nivel mundial como consecuencia del cambio climático se está migrando hacia tecnologías más sustentables y cada vez más complejas que se irán demandando para respetar los acuerdos internacionales y seguir la tendencia mundial hacia el uso de refrigerantes de acción neutra sobre la naturaleza, es decir, refrigerantes de origen natural.
Remarcó además que a mediano plazo los volúmenes del mercado ya permitirían algún componente local de fabricación o ensamblado. “Un caso notorio son los ventiladores, que ya se producen en gran medida en el mercado local. Así también los elementos que hacen a la aislación y puertas para cámaras frigoríficas”, añadió.
Cierre de año
El segmento de los equipos split es el que más cayó, de US$ 113 millones por valor de importación a US$ 73 millones. Estos datos corresponden al periodo de diciembre del 2021 a noviembre del 2022, frente a diciembre del 2022 a noviembre del 2023.
“Los AA split decayeron en importación, en un 30% aproximadamente. Los demás renglones no tuvieron tanta reducción. El renglón que creció 100% en importaciones respecto al año pasado son los equipos de refrigeración comercial/industrial”, precisó.
Pese a la caída de las importaciones, los AA Split ocupan la mayor parte de la demanda local de AA, con el 55% del volumen total. Le siguen exhibidores de refrigeración autocontenidos con el 20%, luego están los equipos de refrigeración comercial/industrial con el 15% del total, y se reparten el restante 10% los repuestos y accesorios de montaje.