En finanzas es la diferencia de costos entre los precios de compra (offer) y de venta (bid), indicados para un activo, en este caso se toma en cuenta la diferencia porcentual que se otorga a la tasa de interés por brindar el servicio.
En los bancos se refiere a la diferencia entre la tasa de colocación y captación. En términos monetarios netos, constituye una comisión. Dicho margen es empleado para medir la liquidez del mercado. A menor sea el margen, mayor es la liquidez.
Según Barreto, “el spread financiero es la diferencia entre el costo promedio del dinero captado por las entidades financieras y el promedio de los intereses cobrados por los préstamos otorgados”.
El economista detalló que con los ingresos producidos por este spread, las entidades financieras deben cubrir primero los créditos incobrables y luego los costos operativos y administrativos de las mismas.
Finalmente, tras solventar estos costos y gastos, resulta una ganancia o pérdida para los accionistas propietarios del capital de la entidad financiera.
Al momento de aplicar esta premisa, a su criterio, es necesario mantener un nivel de solidez bancario o financiero para el crecimiento económico del país. “Un sistema financiero eficiente, sólido y dinámico es una palanca fundamental del crecimiento económico del país”, indicó.
Ejemplificó algunos factores que ayudan al dinamismo de este proceso, como los servicios que se prestan en términos de un sistema de pago ágil y continuo las 24 horas del día y todos los días del año.
Así también la generación de instrumentos de inversión segura y rentable para ahorristas, depositantes e inversionistas; y la provisión de créditos y financiamiento para que personas y empresas con diversas necesidades puedan llevar adelante sus proyectos y realizar sus sueños.
“Son factores fundamentales para el crecimiento de las empresas y la realización de las personas. Estas funciones son permanentes e insustituibles en la sociedad y economía contemporánea”, significó.