“Tenemos que convertirnos en un gran exportador de harina, la calidad de nuestro producto es muy buena y no tenemos nada que envidiar a la producción de otros países”, aseguró Enrique Arrúa, director de Capamol.
La cámara, que tiene un stand en la Expo de Mariano Roque Alonso, busca visibilizar esta actividad. Su presencia en la mayor feria del país le permitió el año pasado establecer contactos con importadores de Chile, quienes se mostraron interesados en realizar negocios con los molineros nacionales para comprar harina procesada.
Paraguay exporta el 50% de su producción de trigo, cuya calidad permite elaborar también una harina con cualificación elevada. “El desafío que tenemos es incentivar e incrementar la exportación del producto terminado, la harina, que es más complejo. La idea es trabajar en conjunto, aumentando los estándares de calidad para la exportación”, explicó Arrúa.
La cuestión es que los mercados foráneos tienen estándares diferentes y, especialmente los molinos más pequeños –cuya producción también es de muy buena calidad- debe certificarla y obtener la documentación que les permita iniciar en el mediano plazo las exportaciones a Uruguay, Chile y Brasil, que son los más atractivos, por su cercanía, para nuestros productos.
De hecho ya hay mercados ganados en esos países pero la idea es reforzar la presencia de la harina paraguaya porque son destinos cuyas exigencias ya son familiares para la producción de los molinos paraguayos.
Pero el mercado más apetecible para los productores nacionales es el de Centroamérica, por los precios que paga. Pero la barrera es la logística, cómo transportar la harina paraguaya a ese destino. Actualmente la cámara y sus asociados se encuentran trabajando para hacer que la ecuación sea favorable a los intereses de los empresarios locales.
Paraguay produce anualmente alrededor de 600.000 toneladas de harina de trigo y el 90% se destina al consumo local y sólo el 10% se exporta. La intención de la cámara apunta precisamente a reforzar la llegada a los mercados del exterior.
Capamol nuclea a 22 molinos y sus asociados están en todo el país, entre ellos las mayores factorías del rubro, que procesan trigo y sus derivados, tales como sémola, semolín, afrecho. “Hay 28 molinos, pero los más pequeños todavía no están asociados. Queremos integrarlos para que también estén en condiciones de exportar”, remarcó Arrúa.