Esta empresa empezó en el 2006, cuando Cynthia y Saúl vivían en Monterrey, México, y elaboraban los alfajores de forma casera, fue así que aprendieron del negocio, en un lugar distante, donde este tipo de producto no se encontraba muy difundido.
Cynthia comentó que volvieron a Paraguay en el 2014, y “en el 2015 Tatakua renació en su nueva versión paraguaya”, agregó. En ese entonces “existían tiendas de chocolatería, pastelerías, cupcakes, brownies, pero no conocían al alfajor”, afirmó la emprendedora sobre sus inicios en México.
La oferta de la marca abarca alfajores en tres tamaños y en nueve sabores, además de braunitos y moneditas (galletitas con cobertura), que se comercializan en supermercados, tiendas 24 horas, estaciones de servicio, bodegas y a través de la página web de la empresa. Los productos se elaboran con un 60% de materia prima nacional y 40% con insumos importados.
En la actualidad Tatakua emplea directamente a 40 personas, y apuesta al crecimiento por lo que “reinvertimos nuestras ganancias en equipos especializados que nos ayuden a hacer más rápido y mejor nuestros productos”, apuntó.
“Invertimos en infraestructura que soporte nuestros procesos, en tecnología y en profesionalizar nuestro equipo humano”, señaló Cynthia, con el anhelo de exportar ya que “aún no exportamos nada desde Paraguay, sí estando en México exportábamos a USA”.
Conformar la selección paraguaya es el desafío
Cynthia consideró que el mayor desafío que se aplica para todos los rubros es “armar el equipo humano que acompañe nuestras locuras, crear esa selección paraguaya para competir en las grandes ligas”.