La firma fue creada en 1989, de capital extranjero proveniente de la India. La empresa de confecciones, cuya planta se encuentra en Capiatá, elabora indumentaria casual como jeans y remeras, que comercializa en el Mercosur y EE.UU., con el agregado ecológico en todas sus prácticas.
Anualmente comercializan 300.000 prendas, entre jeans, camisas, remeras, bermudas para hombres, mujeres y niños.
Con respecto a las prácticas sostenibles, Shah refirió que requiere toda una disciplina en la reducción de consumo de agua y energía. También reciclar residuos a favor de la cadena productiva para la transferencia de conocimientos, buenas prácticas, promoviendo los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
“Eliminamos los efectos de la isla de calor, aparte de todo eso empezamos a hablar con nuestros proveedores y nos dimos cuenta de que hay muchos lugares donde podemos ofrecer un producto sostenible sin que incurra mucho en los costos”, aseguró.
El empresario resaltó que, como el negocio principal es la exportación, los costos de operación son muy influyentes. Dijo que unos 10 centavos de diferencia pueden cambiar la opción del cliente por las prendas del Oriente.
“Una de las metas que teníamos es ver la forma de que no incurra en los costos, y para nuestro agrado, nos dimos cuenta de que cuanto más sostenibles nos hacíamos, más ahorrábamos dinero”, expuso.
Su búsqueda y puesta en práctica de procesos sostenibles dio frutos. Indopar SA fue premiada con el tercer puesto entre las firmas textiles por su trabajo con la sostenibilidad en el 2020, en el marco del Premio a la Innovación 2020 “Casos de éxito”, organizado por la Rediex y el MIC. Este año, Pacto Global la seleccionó como empresa amigable con el medioambiente y comprometida con los ODS.
“No es imposible ser ecológico. Antes gastaba G. 1 millón por semana en tirar la basura de la fábrica y ahora me pagan a mí por eso. También ahorramos con un software que calcula el consumo del tejido de forma automática y me ahorró casi 30.000 metros de tela al año”, enfatizó.
El empresario comentó que utilizan cajas reciclables de sus proveedores, Cartones Yaguareté, para exportación, cuando antes usaban cajas vírgenes, lo que generó un ahorro extraordinario.
“Cuando recibimos materia prima de otros países la aplastamos y entregamos al proveedor para reciclarla. Luego nos devuelven para reexportar. Estamos reciclando el 97% de nuestros residuos y compostando todos los residuos orgánicos”, expresó.
Es decir, todo tejido, plástico o cartón se recicla en lugar de ir a los vertederos.
El empresario contó que si bien los insumos para la fabricación se importan, las confecciones se realizan en el país. Actualmente emplea a 20 personas y la pandemia los obligó a reducir la cifra anterior, de 50 colaboradores.
Además, durante el 2020 iniciaron los procesos para la certificación LEED. Luego, al obtenerla, comenzaron a realizar modificaciones y adaptaciones funcionales a las prácticas sostenibles.
Por último agregó que están trabajando en la posibilidad de realizar lavados más ecológicos, comprando algodón orgánico certificado.