“El mercado de motos es un mercado sano, maduro, no hay crecimiento ni caída, hay estabilidad. El 95% del mercado es de motos de producción nacional. El público prefiere a la moto paraguaya por encima de la importada”, aseveró. El empresario aseguró que la motocicleta seguirá siendo el producto principal en los próximos 15 años.
Con respecto a camiones, Samaniego señaló una baja producción aún con capacidad instalada. “Este mercado se está contrayendo, más que expandiendo”, alegó.
Sobre el punto, manifestó que “el Estado paraguayo tiene que cambiar su política y orientarse hacia el consumo de vehículos nacionales para que la industria automotriz nacional de cuatro ruedas pueda crecer”.
Con relación al auge de vehículos eléctricos para promover la sustentabilidad, el empresario consideró que "no es la panacea, por más que a todos nos gustaría que así lo fuera. El auto eléctrico sigue siendo un vehículo para ricos, ya sea el auto, camión de reparto o el bus”, expresó.
Producción
Samaniego precisó que están fabricando motocicletas desde el año 2000, el promedio ronda en torno a las 135.000 unidades de producción anual.
“Vamos a llegar a esa cifra este año, ya que tenemos una muy buena recuperación frente al año pasado. La demanda de motos no cayó pese al shock económico causado por la pandemia”, dijo.
En el ámbito de automóviles están produciendo un 20% de lo que desearían producir al año. “Podríamos estar haciendo 2.000 unidades al año y el año pasado llegamos a solo 400 unidades. En general son vehículos. Eso evidencia una contracción del mercado automotriz. El stock que hay en el mercado es crítico”, reveló.
Comercialización
El empresario apuntó que en Paraguay, en este momento, el mercado promedio de automotores es de 70.000 unidades/año, de los cuales se dividen la mitad entre nuevos y usados.
En esta línea, precisó que el año pasado ingresaron 75.566 unidades al mercado interno. De estos, el 47% son vehículos 0km, y el 52% son usados.
“Vemos que el mercado total de vehículos se contrajo en los últimos tres años. Pero lo que sí vemos con satisfacción es que la participación del 0km está por llegar al 50%, cuando anteriormente era del 35%”, enfatizó.
Consideró que la preferencia de la ciudadanía paraguaya se está acercando más al 0km, probablemente por ser más accesible, por una mayor capacidad de pago. Y también porque el segmento ha cumplido su rol de abastecer al mercado con el primer auto.
Acerca de las ventas, remarcó que el año pasado cayó de 1.700 unidades vendidas a 1.500 unidades.
Proyecciones
Samaniego mencionó que tras la pandemia sobrevinieron los problemas arraigados por la inflación, principalmente creadas por una cuestión geopolítica, sumados a los problemas de la región y los propios del país.
“A pesar de la incertidumbre internacional, el Paraguay tiene un escenario de crecimiento económico este año. Por fin estamos saliendo de todo lo que es sequía y compañía. Este año tendremos un crecimiento del PIB de 4,5%, ojalá que esto cambie los números del mercado de camiones para el ensamblaje en Paraguay”, expuso.
A largo plazo valoró que Paraguay va a destacarse en la región en su economía. Por lo tanto esperan tener una estabilidad, especialmente para el sector de motocicletas.