De acuerdo con el holding internacional, aproximadamente el 60% de la faena nacional mantiene una conformación calificada como “buena”, pero para ingresar a importantes mercados premium del mundo, Paraguay debe apuntar a ganados del tipo “muy bueno o óptimo”, y más adelante conseguir una conformación “excelente”.
Al respecto, la doctora Milagros Medina, gerente del Departamento de Carnes de Control Union, explicó que la conformación es una medida que permite cuantificar la relación músculo-hueso del animal y que puede ser determinada de manera objetiva o subjetiva. “Se tiene en cuenta el grado de desarrollo en las zonas anatómicas evaluadas según su convexidad - concavidad. Por ejemplo, en la región de la rueda, área del delantero, la zona correspondiente al costillar y la zona donde se ubican los bifes”, detalló.
“Para que una conformación calificada como ‘regular’ o ‘buena’ pase a una puntuación más alta o ‘excelente’ deben darse una serie de factores combinados. Primero se debe empezar con el mejoramiento genético, una buena calidad de vientre y una buena calidad de semen o pajuela para iniciar el proceso, así como también debe ir acompañado de un buen plan nutricional y de un buen manejo y, dentro de ese manejo, debe estar incluido todo lo relacionado al bienestar animal. Además, como plus, se debe tener un sistema de trazabilidad, que respalde toda la información del animal, todos estos son los factores claves y necesarios para alcanzar la excelencia”, especificó la experta.
Medina indicó que otro factor a mejorar son las contusiones o golpes que recibe el ganado durante su traslado a raíz del mal estado en el que se encuentran las rutas, situación que a veces se escapa de las manos de los productores y de la industria, al ser un factor externo. “El año pasado casi en un 78% se presentaron animales sin lesiones y el 22% restante corresponden a golpes que si se tomaban las precauciones necesarias se podrían haber evitado. En el 2019, un 5% presentó contusiones del tipo II, profundas y que afectan músculos. Este último año, la cifra ascendió a un 7%”, señaló.
Para Medina, es difícil eliminar el problema por completo, pero puede reducirse, controlando y mejorando ciertos aspectos, como las condiciones de infraestructura y confinamiento de los animales, capacitando al personal, evitando realizar diferentes acciones juntas al mismo tiempo como por ejemplo aplicación de vacunas, antiparasitarios, multivitamínicos o marcaciones y castraciones en el mismo día, pues terminan estresando y perjudicando al animal. “Sabemos que cada productor tiene sus métodos, pero lo mejor es poder distribuir las tareas en diferentes momentos, lo ideal es que pueda seguir un sistema ordenado. También es importante controlar el transporte y las condiciones en las que se encuentran los camiones, que el embarque y desembarque del ganado pueda realizarse de la manera más tranquila posible, sin hacer uso de picanas, todo esto va a contribuir con éxito en la calidad final de la carcasa,” expresó Medina.
Ranking de faena 2020
Con respecto al ranking de faena, la certificadora informó que la raza Nelore cerró el 2020 encabezando el primer lugar con 659.697 cabezas faenadas, lo que representa una participación del 43%. En segundo lugar, se ubica la raza Brangus con 532.323 cabezas que equivalen a un 36% de participación. Luego, le sigue la raza Brahman con 226.252 bovinos (15%) y en cuarto lugar, la Braford con 73.114 animales (5%).
En referencia a la clasificación, Medina aclaró que no existe una raza mejor que otra y siempre es preferible aquella que más le conviene al productor. “Cada uno elige la que mejor se adapta al tipo de explotación que realiza y las condiciones de disponibilidad de forrajes, agua y el rendimiento que busca. En Paraguay existe una predominancia de las razas cebuinas, precisamente, por las circunstancias climáticas, las razas híbridas, como Brangus y Braford, presentan un aumento en número, pues con los años se han desarrollado cruzamientos que permiten obtener buenos ejemplares, con los cuales se acceden a mercados importantes. Actualmente la cuota Hilton se limita a animales con menos del 50% de sangre cebuina”, precisó.
Respecto al sexo, la faena de hembras corresponde a un 40% y de machos enteros 38%; este último va en aumento, pues en 2019 la faena cerró con 35% y años anteriores llegó a 30%.
Por último, la profesional, destacó que más del 60% de la faena corresponde a animales muy jóvenes (menor a 28-30 meses), lo que va mejorando desde hace unos 10 años, principalmente por las innovaciones en el manejo, genética y nutrición animal.